Capitulo 7: La Gran Gala

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Narrador.

Finalmente, el esperado día había llegado. El jet privado, con su elegante diseño y acabados lujosos, surcaba el cielo en dirección a I-Island. Dentro del avión, el ambiente estaba lleno de una mezcla de excitación y calma, como si todos los pasajeros estuvieran disfrutando del último tramo de un viaje esperado con ansias.

Izuku, estaba sentado en uno de los asientos del jet, este iba a acompañado por cada uno de los miembros de la antigua clase 1-A. mirando por la ventana con una expresión serena. A través del cristal, el vasto océano se extendía en un manto de azul profundo, interrumpido solo por las olas que rompían suavemente contra la superficie. El reflejo del sol en el agua creaba destellos dorados que danzaban en el horizonte, añadiendo un toque de majestuosidad al paisaje. Izuku se perdió en la tranquilidad de la vista, sintiendo una mezcla de paz y anticipación por el evento que les esperaba.

A su lado, Ochako descansaba plácidamente, recostada sobre su hombro. Su respiración era suave y regular, y su rostro reflejaba una calma que contrarrestaba la emoción que palpaba en el ambiente. Aunque el vuelo había sido largo, su presencia junto a él le brindaba a Izuku una sensación de confort y cercanía. La cercanía de Ochako no solo era un consuelo físico, sino también un recordatorio de los lazos profundos que habían compartido a lo largo de los años.

Izuku, con una mano libre, acarició suavemente el cabello de Ochako, asegurándose de no despertarla. Su mente revisaba los momentos compartidos con sus compañeros de clase y la promesa de la gala en I-Island. Cada uno de ellos, desde los días en la U.A. hasta ahora, había jugado un papel fundamental en su viaje personal y profesional. Los pensamientos sobre cómo todos ellos se habían convertido en héroes y cómo ahora estaban a punto de disfrutar de un evento tan significativo le llenaban de una profunda gratitud.

El vuelo continuaba su curso, y el sonido ocasional del motor del jet creaba un suave murmullo que acompañaba el silencio de la cabina. El interior del jet estaba decorado con elegancia, con asientos de cuero y detalles refinados que añadían un toque de sofisticación al viaje. Algunos de los miembros de la clase 1-A, ahora convertidos en héroes profesionales, estaban dispersos por el avión, inmersos en sus propias conversaciones y preparativos.

Izuku se permitió un momento para observar a sus compañeros, notando las expresiones de emoción y anticipación en sus rostros. Cada uno de ellos había llegado lejos desde sus días como estudiantes en la U.A., y este viaje a I-Island representaba un nuevo capítulo en sus vidas. La gala era una oportunidad para celebrar sus logros, reforzar sus lazos y mirar hacia el futuro con renovada esperanza.

Mientras el avión avanzaba hacia su destino, Izuku inclinó la cabeza ligeramente hacia Ochako, disfrutando del momento de tranquilidad. Su corazón estaba lleno de una mezcla de orgullo, amor y expectativa por lo que estaba por venir. Sabía que este evento no solo sería una celebración de sus éxitos como héroes, sino también un recordatorio de lo lejos que habían llegado juntos.

Izuku: Estamos a punto de vivir algo increíble -murmuró suavemente, aunque era más una reflexión para sí mismo que una conversación real. 

Se giró un poco hacia Ochako, observando su expresión tranquila y soñolienta. Era un contraste perfecto con la energía y el entusiasmo que esperaba en la gala.

Finalmente, Izuku cerró los ojos por un momento, dejándose llevar por la serenidad del entorno y la satisfacción de estar rodeado por amigos y compañeros. A medida que el jet continuaba su viaje hacia I-Island, sentía que todo estaba en su lugar. Había trabajado duro para llegar hasta aquí, y ahora, con su equipo a su lado y la gala a la vista, estaba listo para enfrentar el próximo capítulo de su vida con la misma determinación y corazón que siempre había demostrado.

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