💛😈[Los Nuevos Semidioses]😈💛Agosto Mpreg.

💛[Sexo en el embarazo]💛

Sueño estaba nervioso, por no decirlo menos.

Luego de la sesión increíble de palabras bonitas, besos y caricias que le propinó su amado humano, se sorprendió cuando éste le dijo que tenía una manera de hacer que él se quitara esos pensamientos nefastos de sí mismo y de su cuerpo. Sueño no esperaba nada, hasta que notó que estaban nuevamente en la cama y esta vez él estaba desnudo sin su bata de dormir. 

Hob, por otro lado, sólo tenía puesto un short de pijama que no dudó en retirárselo hasta también quedarse desnudo. Luego procede a abrirle las piernas a su Eterno y acomodarse entre ellas, de modo que su pene ahora erecto esté cerca de su clítoris.

— ¿Hob? ¿De verdad vas a hacerlo? —la voz de Sueño se quebraba, al borde de la incredulidad, ante la inesperada situación que tenía ante sí.

—Shh, tranquilo pato. —le murmura Hob, cuando acaricia su zona sensible de su entrepierna haciendo que el Eterno jadee y cubra su boca por miedo a que los ruidos obscenos salgan de sus labios. —No tienes que acallar ese canto que evidencia que te gusta, y no te preocupes por el bebé, no seré rudo.

—Solo... sé gentil, por favor. —lo miró con un hermoso sonrojo en sus mejillas, algo muy inusual en él que hizo que la calentura de Hob hiciera ebullición.

El humano, con mucho cuidado, comienza a insertar su falo dentro de Sueño con lentitud. Cuando ya quedó todo en su interior, comenzó con embestidas suaves y lentas, para hacer que su Eterno no estuviera abrumado por lo sexualmente necesitado que estaba.

—Ahh... —exhaló el Eterno, cerrando los ojos y abrazando la almohada bajo su cabeza— Hob...

—Tranquilo, ya te estás adaptando. —le habla con un toque coqueto en su voz, mientras comienza a adentrase más profundo en su interior— ¿Quieres que vaya más rápido, pato?

—Por favor, Hob, te lo ruego... —gemía en respuesta mientras lágrimas de placer caían por sus mejillas. —Quiero sentirte dentro de mí, mi amado humano.

La poca cordura de Hob se fue de sabático en ése momento.

Gadling no tardó en juntar sus pieles y embestir a Sueño de manera que éste no parase de gemir y menear la cabeza, jadeando por el placer que lo dejaba loco y ciego. El Eterno apretó la almohada debajo de su cabeza y, entre gemidos entrecortados, hacer la cabeza hacia atrás.

— ¡¡AHH!!... ¡¡AAAHHHH!! —los sollozos de Sueño retumbaban en las paredes de la habitación.

—Mierda... Sueño, —gruñía Hob por el placer mientras soltaba una embestida muy certera— sino estuvieras embarazado ya, te haría un hijo justo ahora. ¿Quieres cambiar de posición?

—¡S-sí! —gritó apretando los dientes, ignorando que una lineal de saliva caía desde la comisura de los labios. —Hagámoslo de lado... Hob, esto me resulta incomodo.

—Entiendo, pato. —jadeó cansado Gadling, mientras que con cuidado salía del interior de Sueño y le cerraba las piernas, al mismo tiempo que se colocaba junto a Sueño de espaldas siendo él la cuchara grande. Luego, asoma su cabeza encima de su hombro. —Dime si te lastimo, amor.

—Lo haré, Hob. —Sueño, ciego por las hormonas y el calor del momento, le besa la mejilla con lascivia.

Eso hace que el pene de Hob se vuelva erecto. Mismo pene que introduce en su interior, haciendo que Sueño nuevamente gima de placer.

 No tarda mucho en que las embestidas se vuelvan salvajes y certeras, Hob cierra los ojos tras notar que su orgasmo se acerca. Sueño, por otro lado, aún le falta mucho.

— ¡¡Mi human, más rápido, por favor!! —solloza de placer el rey de las Pesadillas.

Hob, como si sólo haber dicho eso lo hubiera hechizado, decide complacerlo. Nuevamente las embestidas siguen siendo certeras y rápidas.

Hasta que...

— ¡¡AAAHHHH!!/¡¡MIERDA!!

Ambos alcanzaron el clímax. La llama de la pasión había consumado de todo en la habitación, luego de que, entre jadeos, Hob retirara su pene flácido y cansado del interior lleno de semen de Sueño. Aquel Eterno, felizmente jadeante luego de esa noche pasional, se volteara cuidadosamente del lado de Hob y se acurrucara contra su brazo.

— ¿Todavía piensas en tus estrías? —pregunta Hob, visiblemente agotado.

Con una sonrisa, Sueño niega con la cabeza y, sin poder resistirse, planta un beso en los labios de su humano, antes de ceder al abrazo de las corrientes de su reino que le arrullan hacia un descanso bien merecido.

[N.A: No soy buena haciendo capítulos n0p0r, así que no se burlen que hago lo mejor que puedo.

Espero que les guste]