💛[Contracciones]😈

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Las tres hermanas estaban completamente absortas en su tarea, como si el mundo exterior no existiera para ellas.

—Lo siento, un hilo se está bifurcando. —anunció la hermana Doncella, su voz resonando en el confín de su pequeño dominio.

—Con cuidado, no lo estires demasiado. —la Madre la reprendió suavemente— No queremos que la Anciana se vea obligada a cortarlo prematuramente.

—¡Ni lo sueñen, no pienso cortarlo! —declaró la Anciana con firmeza— Menos charla y más acción, hermanas.

Y así, sin más distracciones, retomaron su meticuloso trabajo.

[💛💛💛]

— ¡Por fin llegué! ¡Aquí estoy! —anunció Muerte con entusiasmo al entrar en la estancia de su hermano Sueño, sorprendida al encontrar a todos sus hermanos reunidos allí.

¡¿QUÉ TE DEMORÓ TANTO?! —exclamó Sueño con un grito lastimero, apretando la mano de Hob— ¡Esto es insoportable!

— ¡Lo sé! ¡Lo sé! —lo trataba de tranquilizar su hermana, e inmediatamente revisó la entrada vaginal de su hermano.

Desafortunadamente, detectó una anomalía.

—¡Carajo!

—¿Qué sucede, Muerte? —pregunta Delirio, agarrando la otra mano de Sueño.

—Aquí... parece que no hay tiempo para demoras. —dice la segunda de los hermanos, con una mirada de horror absoluto. —Tu salida no está preparada. ¡ESTÁ OBSTRUIDA!

¡¿CÓMO?! —grita Sueño, aterrorizado y al borde de las lágrimas.

—¿Estás de broma, verdad? —exclamó Hob, mezclando enfado y temor— ¿Cómo que está bloqueado? ¿Qué demonios podría estar obstruyendo el nacimiento de mi hija?

Destino, sumido en un mar de nervios, hojeaba frenéticamente su libro en busca de alguna solución al dilema. Su expresión era de frustración al no hallar respuesta alguna. —¡Rayos! Este libro es inútil.

—Debe existir... alguna solución. —Desespero dejaba que las palabras se deslizaran, intentando no apoyarse en Lucienne, quien velaba para que no cayera desmayado por la angustia que llenaba la estancia. —Hermana, te imploro, no aguanto más... es insufrible.

—¡Desespero! —exclamó la Eterna más joven. Con una sola mirada, le comunicó a su hermano que debía soltarla para atender a su hermana al borde del colapso.

La mano que Delirio había soltado, ahora estaba en manos de Muerte.

—Lo lamento, hermano, pero tienes que ser fuerte. ¡No hay tiempo para demoras!

¡No, Muerte, te lo suplico! —gritó Sueño, con lágrimas en los ojos— ¡No puedo dejarla ir! ¡ES MI PEQUEÑA!

—No la perderás.

Y de repente, cuando nadie lo anticipaba, Deseo apareció en la habitación junto a sus hermanos. Los cinco hermanos, junto con Hob y Lucienne, lo observaban con una mezcla de sorpresa, incertidumbre y desconfianza. La presencia de Deseo podría ser tanto un auxilio como un obstáculo.

—Si estás pensando en comenzar con tus extravagancias... este no es el momento. —le advierte su hermana gemela con severidad, agotada de contener la ansiedad colectiva.

—Esto no es una locura, es la solución —afirma, mientras extrae de su saco un pequeño frasco repleto de un líquido lechoso y semitransparente—. Uno de los efectos secundarios de mi poción en los chocolates podría afectar tu embarazo, impidiendo el nacimiento durante el parto, que es precisamente lo que ocurre ahora —explica acercándose a la cama de su hermano, sin ánimo de amenazar, mientras una Muerte resignada le permite pasar al lado de la cama de Sueño. Ambos se miran fijamente—. Comprendo si desconfías de mí después de lo que ocurrió, pero si quieres salvar a tu hija, debes beber esto. Te doy mi palabra de que no me entrometeré más en tu vida y te aseguro que, después de esto, no me volverás a ver.

💛😈[Los Nuevos Semidioses]😈💛Agosto Mpreg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora