😈[Primer cambio de pañal]😈

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Choronzon realmente debería haberse mordido la lengua antes de ofrecerse voluntario para cuidar a Ozul, justo cuando su rey y la madre del niño mencionaron la necesidad de un niñero.

Su señor y Constantine estaban en la búsqueda de biberones y ropa adecuada para el infante, cuyo crecimiento acelerado en el útero los había tomado por sorpresa. Lucifer se mostraba reacio a adquirir los suministros en la Tierra, pero Johanna logró persuadirlo. Ahora, se encontraban lejos de las llamas del Infierno.

La situación era manejable hasta que el joven heredero decidió que era hora de un concierto de llanto. Por momentos, su sollozo parecía ser solo una breve interrupción; sin embargo, en cuestión de minutos, se convirtió en una sinfonía de descontento que ni Mazikeen, Belcebú ni Azazel podían tolerar.

— ¡Por el amor de las almas errantes, siléncialo ya! —exclamó Azazel, visiblemente irritado—. ¡Es insoportable ese ruido!

— ¡He devorado cosas que se quejan menos! —replicó Belcebú con desdén.

—Este pequeño no se está quieto, ni siquiera puedo sostenerlo correctamente. —murmuró Choronzon, luchando por acomodar al bebé que se contorsionaba boca abajo.

— ¡Torpe, ten cuidado con su cabecita! —le advirtió Maze, apresurándose a evitar que el bebé se cayera—. Mejor acuéstate y ponlo sobre ti.

—Si te consideras tan experta, ¿por qué no lo intentas tú? —desafió el duque con una ceja levantada.

—No debe ser hambre, Constantine se aseguró de alimentarlo antes de partir. —comentó Belcebú con aire pensativo.

—Así que descartamos la leche, y el aburrimiento tampoco es, porque ya he estado entreteniéndolo. —razonó Choronzon, agitando suavemente las manitas de Ozul en un vano intento por apaciguarlo.

De repente, un hedor insoportable llenó el aire, emanando de la parte baja del infante.

— ¡Carajo, ya se ensució! —exclamó Maze, cubriéndose la nariz— Tú, échale un vistazo. —le ordenó a Choronzon con un toquecito.

— ¿Y por qué tengo que ser yo? —replicó el duque, visiblemente molesto.

—Porque la brillante idea de cuidarlo fue tuya, porque no eres más que un demonio de tercera y porque te enviaré al abismo si no lo haces. —amenazó Maze, acercando su rostro al de él amenazadoramente.

— ¿Hay algo más que quieras añadir?

— ¡QUE LO HAGAS DE UNA VEZ! —gritó furiosa, con la mano levantada lista para el ataque.

Con la firme decisión de salvar su pellejo, Choronzon se apresura a quitar el pañal y lo enrolla en una bola. Mientras el hedor invadía la estancia, el duque buscaba desesperadamente dónde tirar el pañal sucio.

— ¡Fuera eso de aquí, huele espantoso! —exclama Belcebú, al darse cuenta de que el duque andaba en un frenesí.

Y, sin otras opciones, Choronzon decide lanzar el pañal sucio desde el balcón del castillo, sin preocuparse por quién sería el desafortunado en recibir la desagradable sorpresa.

—Eres repugnante, Choronzon —le reprocha Azazel.

— ¿Qué es todo este alboroto?

Al escuchar la pregunta de Lucifer, Azazel y Belcebú optan por retirarse y aconsejar a Johanna que no confíe en Choronzon para la próxima, aunque se lo proponga. Mazikeen, por su parte, se ve obligada a explicar a su señor lo sucedido en su ausencia.

— Algo me decía que debíamos llevar los pañales, qué bueno que lo noté —comenta Johanna, tomando el paquete de las compras y preparándose para cambiar a su pequeño Ozul.

—Parece que nos hemos librado de una odisea con el cambio de pañal —se ríe Lucifer, sin darse cuenta de que su leal guerrera lo observa con una mirada asesina.

—Lección aprendida: es mejor que me calle antes de ofrecerme como niñero —se dice a sí mismo el duque, evitando por poco las garras de Maze.

[N.A: ADIVINEN LA REFERENCIA Y EN QUÉ PELICULA SALE 😊😂🤣]

💛😈[Los Nuevos Semidioses]😈💛Agosto Mpreg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora