💛[Gateando]💛

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Los espacios de Fiddler's Green se extendían vastos y serenos, perfectos para cualquier festividad o evento que el Rey de los Sueños quisiera organizar. 

En este momento, se trataba de una reunión familiar, que también era un picnic, junto a su eterna compañera y su adorable princesa, quien parecía deleitarse especialmente con la magia del lugar.

Pronto, una bandada de mariposas danzaba por el prado, sus alas de mil colores y formas deslumbraban a la niña, que reía con inocencia. Hob, embelesado por su alegría, la alzaba en el aire, simulando un vuelo mágico. Ella, en su encantador vestido amarillo con volantes blancos, parecía una flor más entre la belleza del campo.

—Este sitio es ideal como parque de diversiones para la pequeña, es amplio y perfecto para su entretenimiento. ¿Verdad, patito? —interroga Gadling con una sonrisa.

Sin duda, querido. —asiente el Eterno, observando a su hija sonreír— Además, es el escenario perfecto para que ensaye sus primeros movimientos. La hierba es mullida y amable con sus rodillitas.

Con sumo cuidado, levantó a su hija por los costados y la acostó delicadamente sobre el césped. La niña, sorprendida por la nueva sensación del pasto rozando sus brazos y piernas, instintivamente alzó la cabeza, rehusándose a que la hierba obstruyera su visión.

— ¡Eh, jefe! —El llamado de Matthew cortó el aire, su voz grave se dispersó mientras sus alas negras luchaban contra el viento. Su silueta se hizo más clara cuando finalmente descendió. — ¿Me retrasé o hay algo que me he perdido?

De hecho, Matthew, has llegado justo a tiempo —le dice mientras acaricia suavemente las plumas de la cabeza del cuervo—. Nuestra princesa está deseando jugar, ¿te importaría hacerle compañía, mi noble cuervo?

—¡Claro que no, jefe! Al fin y al cabo, es mi adorable sobrina —responde con un guiño cómplice hacia su rey, y con un batir de alas se eleva para aterrizar frente a la princesa, que aún mantiene su cabeza erguida aunque invertida—. Hola, pequeña gobernante, ¿te apetece que inventemos un juego?

Dawn le ofrece una sonrisa y con un gesto invita al cuervo a posarse más cerca.

—Muy bien, las reglas son claras y sencillas: si consigues capturarme sin pausar, serás la vencedora —declara el cuervo con su voz ronca. — ¿Queda claro?

La pequeña Dawn asintió, dejando a sus padres boquiabiertos por su aguda comprensión. Con agilidad, Matthew retrocedió a saltos, alejándose de la manta del picnic; empezó a batir sus alas, animando a la princesa a que lo persiguiera.

Dawn, todavía incierta, intentó sostenerse sobre sus brazos y mantener el equilibrio. Sus brazos temblaron y, por instinto, cayó de bruces, estampando su rostro contra el césped. Hob sintió el impulso de ayudarla a levantarse, pero Sueño lo detuvo, posando su mano en su hombro y ofreciéndole una sonrisa tranquilizadora.

Como si fuera un acto ensayado, Dawn alza su cabecita del suelo y observa que el cuervo permanece impasible en su sitio. Con un gesto instintivo y adorable, extiende su pequeño brazo intentando tocar al ave, una escena que a Matthew le resulta encantadora. Al darse cuenta de que sus esfuerzos son en vano, decide emprender la aventura de acercarse de una manera diferente. Avanza su manita derecha y su rodilla izquierda, se impulsa con decisión y repite el movimiento con su otro brazo y rodilla. Esta vez, no necesita mirar al suelo para coordinar sus movimientos. Antes de que se den cuenta, Dawn Gadling ya está gateando con determinación hacia el cuervo.

—Pato, ¿nuestra pequeña ya está...? —pregunta Hob, incrédulo y rebosante de alegría al ver a su hijita en movimiento.

¡Claro que sí! Nuestra niña ya está gateando —responde el Eterno, con una sonrisa que no cabe en el rostro, desbordante de orgullo por el avance de su pequeña.

Solo tomó un instante para que estuviera a punto de alcanzar al cuervo, y lo habría hecho si no fuera porque Matthew, en un giro inesperado, decidió volar y posarse de nuevo sobre el mantel del picnic. Dawn, perpleja pero sin perder el ánimo, comprende que debe volver por Matthew. Gira sobre sus talones, sin mostrar descontento, y retoma su pequeña odisea hacia el mantel.

—Parece que realmente disfrutó la aventura, ¿no es así? —exclama Matthew, aún asombrado por la situación.

—Es una excelente forma de enseñarle a gatear correctamente. Además, su personalidad aventurera es muy positiva —comenta Hob, abrazando al Eterno por la cintura y besándole la mejilla.

Aprenderá muchas cosas nuevas, lo cual será de gran ayuda cuando tenga que tomar decisiones o explorar el mundo de la familia. Nuestra Dawn se convertirá en una chica excepcional —Sueño observa a su pareja y a su cuervo, que orgulloso hincha el pecho.

—No hace falta que me lo pidan, estaré encantado de convertirme en el cuervo guardián de nuestra querida jefecita. Pueden estar seguros de que estará a salvo bajo mi... ¡AHH!

La apasionada declaración de Matthew se vio abruptamente cortada por la pequeña Amanecer de los Eternos, quien lo envolvía en un abrazo tan fuerte y cariñoso que bien podría confundirse con su osito de peluche favorito.

Rendidos ante la risa, Sueño y Hob se embarcan en la misión de liberar a Matthew del abrazo sofocante de amor paternal. Sueño sostiene al cuervo con cuidado, mientras Hob toma en brazos a la niña, prodigándole cosquillas y abrazos juguetones.

Claro que me sentiría honrado si aceptaras ser su guardián, mi valiente cuervo. Así podría estar tranquilo sabiendo que ella está protegida.

Le susurra con una sonrisa, acariciando suavemente la mejilla de su pequeña princesa, desbordante de un amor maternal que ilumina el mundo.

💛😈[Los Nuevos Semidioses]😈💛Agosto Mpreg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora