¿Cómo crear amor desde el vacío? (Kookmin)

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Capítulo con contenido sexual

Jimin 

¡Eres un descarado hijo de puta! ¡Así es como tratas mi nombre! ¡¿Que demonios?! Lo escuché correr detrás de mí, dando dos pasos, así que aceleré el paso. 

-¡Jimin! - gritó, pero ni siquiera pensé en detenerme. Casi comencé a correr; realmente no quería verlo. Todo esto, todo lo que tuve que enfrentar y con lo que tuve que seguir enfrentando ya era bastante difícil, ¡y entonces aquí estaba él! Necesitaba alejarme de él lo más rápido posible, de lo contrario estaría perdido. 

- ¡Maldita sea, espera! - gritó mientras dejaba caer las bolsas y metía quinta velocidad. Corriendo hacia la primera habitación que encontré, cerré la puerta detrás de mí. El interior estaba tan oscuro como una tumba; no tenía idea de dónde estaba. Pero al menos me separó de Jungkook... y ahora eso era lo más importante. 

Sentí la cerradura en la manija, la cerré, me di la vuelta y apoyé la espalda contra la puerta. Ya estaba al otro lado de la puerta y la golpeaba con los puños. Luego gruñó de ira y ese sonido casi me asustó. 

"¡Si no abres la puerta, te juro que la derribaré a patadas!" 

"¡No quiero hablar contigo ahora!" ¡Déjame! - Respondí gritando por encima de los golpes en la delgada e indefensa puerta. 

- Bueno está bien. Como desees. 

Los golpes cesaron, suspiré aliviado y comencé a deslizarme hacia abajo. Pero entonces escuché algo al otro lado que sonó como un grito de batalla ahogado. Al segundo siguiente, la puerta se abrió con estrépito y caí al suelo. Habiendo logrado sostenerse con sus manos, se giró hacia la luz que entraba a raudales desde el pasillo hacia la habitación. Jeon estaba en la puerta, con los brazos caídos y los hombros subiendo y bajando al ritmo de su respiración agitada. 

Una sombra cayó sobre él, pero todavía recuerdo la expresión terrible, casi inhumana, de su rostro. 

"Me acusas de tratarte como a un sirviente, pero por alguna razón no obedeces cuando te ordeno algo", retumbó. 

- Sí, soy travieso. Bueno, mátame, dije, levantándome del suelo y corriendo junto a él hacia el pasillo. 

Jungkook me agarró del brazo y me giró, presionando mi espalda contra la pared junto a la puerta. Su cuerpo tocó el mío, sus manos se apoyaron contra la pared, no permitiéndome moverme de mi lugar. Me abrió las piernas con la rodilla, sentí su aliento caliente en mi cara y el bulto de sus pantalones presionado contra mi estómago. No bromeaba cuando repitió que se estaba recuperando rápidamente. 

- ¿Por qué? ¿Por qué no puedo llamarte Minnie? 

Ocultó su rostro, presionándose contra mi cuello. Había una mezcla de desesperación, ira e insatisfacción en su voz, y por mi vida no entendí por qué. Jeon pasó sensualmente sus labios por mi piel y luego levantó la cabeza y me miró a la cara. Sus penetrantes ojos color avellana ardían con tal poder, tal intensidad que quería darle todo lo que quería. 

- Siempre te he tratado bien. Mejor de lo que podría haber hecho en esta situación. Y siempre me aseguro de que todo estuviera bien para ti en otros aspectos. Entonces ¿por qué, eh? Da al menos una razón. 

¿Una? ¡Sí, podría nombrar hasta cinco! Porque eso haría que todo fuera demasiado personal. Porque entonces, después de dos años, me resultaría muy difícil dejarlo. Porque entonces sería demasiado fácil para mí enamorarme de él. Porque simplemente no pude... Todo es verdad. Pero si se lo hubiera contado, me habría despedido inmediatamente y exigido una indemnización por las pérdidas.