⑅˖♡⁠˖⑅ Capítulo uno ⑅˖♡⁠˖⑅

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Libertad y mafia.

Son dos simples palabras, dos palabras que no tienen mucha relación entre si. Tanto que pareciera que si tenías relación con una tenías que olvidarte de la otra.

George las tuvo por un tiempo.

Su juventud no fue fácil, todo cambio una vez que Lewis llegó a su vida, le dio la libertad y felicidad que buscaba.

Solo una cosa nunca cambio, la mafia siempre estuvo presente en su vida, antes y después de conocer a Lewis.

Creyó que nada cambiaría, todo estaría bien para siempre, después de todo lo que tuvieron que pasar, merecian ser felices.

Y lo fueron por un tiempo, todo marcho bien por al menos seis años. Seis años que su familia estuvo completa. Todo fue felicidad por ese lapso de tiempo, una familia numerosa y hermosa por igual. Hubo cenas, viajes, fiestas, bodas, integraciones a la familia, todo marchaba tan bien.

Hasta que simplemente dejo de hacerlo.

Una mafia nueva volvió a atacar.

Carlos y los demás hicieron hasta lo imposible por salvar a su familia. Y lo lograron por un tiempo.

George aún recuerda la fatídica noche.

Estaban todos en la mansión Wolff ya que hubo varios ataques a sus propias casas y estaban demasiado tensos y con miedo como para estar separados. La noche parecía estar marchando bien después de todo, los niños estaban dormidos en las habitaciones que sus abuelos tenían designadas para ellos, George estaba en la sala rodeado de sus amigos, Charles que no paraba de revisar su celular, Mick que estaba tratando de aguantar las lágrimas mientras tomaba un té, Oscar que no podía más que cerrar los ojos y al parecer rezar, Logan temblando del miedo por recuerdos pasados, Yuki que daba vueltas de un lado a otro, Checo que resisaba el sistema de seguridad cada cinco minutos, Lance que tenía lágrimas bajando por su rostro y Chris que trataba de tranquilizar a todos en la sala. Nadie estaba tranquilo, ninguno podía estarlo porque sabían con certeza que cada uno de sus esposos y padres de sus hijos estaban allí afuera arriesgando su vida por ellos.

Continuaron así por un par de horas, hasta que entrada la madruga se escuchó un fuerte estruendo en la puerta y después de eso todo fue muy rápido.

Hubo golpes, gritos, lágrimas, y nada los salvó de lo que venía.

Fueron secuestrados ellos y sus hijos.

George lo recuerda bien, tan bien que cada que lo hace siente escalofríos.

Recuerda como fueron golpeados a día y noche durante al menos tres días. Agradece que no les hicieron nada más y solo fueron golpes y el hambre que les hicieron pasar pero aún así lo recuerda como lo peor que le ha sucedido.

La desesperación de no poder abrazar a su pequeño niño y verlo desvanecerse por el hambre, ver cómo era golpeado, pateado, cortado y quemado por hombres adultos siendo el un pequeño niño de seis años como la mayoría de los otros niños. Ver cómo Sergio que ya lo había vivido antes solo podía tratar de ponerse de escudo a sus hijos, Mick quedándose sin nada de las pocas cosas que le daban para comer y beber con tal de dárselo a su pequeño hijo, Lance demasiado herido por recibir todos los golpes que le tocaban a su hijo, Logan que trataba de calmar a su hijo mientras el tenía continuos ataques de ansiedad, Yuki que se mostraba fuerte durante el dia pero por la noche se podían escuchar sus sollozos desesperados, Christian que fue brutalmente goloedo y no podía ni moverse, Charles que tenían que escuchar como sus hijos eran los más golpeados por sus respectivas posiciones dentro de la mafia y él que tuvo que ver como su propia familia sanguínea había vuelto a dañarlo una vez más.

Corazones LiberadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora