⑅˖♡⁠˖⑅ Capítulo veintidos ⑅˖♡⁠˖⑅

916 111 297
                                    

♡゚⁠.⁠*⁠・⁠。゚ ゚⁠.⁠*⁠・⁠。゚゚⁠.⁠*⁠・⁠。゚ ゚⁠.⁠*⁠・⁠。゚゚⁠.⁠*⁠・⁠。゚ ゚⁠.⁠*⁠・⁠。゚⁠♡

Las cosas en la casa familiar ese día ocurrieron de una manera demasiado peculiar.

Charles recuerda haberse despertado con una sensación aplastando su pecho de manera desagradable, incluso al abrir los ojos cuando despertó se dió cuenta que había algunas lágrimas en ellos. Por lo cual busco rápidamente a Carlos en la cama y al no encontrarlo su desesperación aumento. Afortunadamente Carlos salió rápidamente del baño cuando escucho sus sollozos.

- ¿Cariño?- Pregunto preocupado acercándose aún en toalla.- ¿Que está mal?

- Nada, nada.- Decía mientras tomaba su cara y le daba algunos besos.- Quiero que me abraces.- Pidio haciendo que Carlos lo rodeará fuertemente con sus brazos.

- Puedes decirme que pasa, ¿lo sabes verdad?- Pregunto suavemente Carlos a su esposo.

- No lo sé.- Respondió Charles un poco más calmado.- Pero me gustaría verlos a todos.

No necesito decirlo dos veces.

Carlos se encargó de hacer una parrillada familiar donde asistiero la mayoría de la familia, faltando solo Ollie que estaba de viaje y Rafa que no pudo ir por alguna razón desconocida.

Fue una buena comida dónde todo se sentía demasiado raro, como un ambiente melancólico disfrazado con las risas y charlas en el lugar.

Charles adoro ese día, ver a toda su familia conviviendo era mágico. Las bromas viejas y chistes por parte de el y su generación, las risas más juveniles y charlas tontas de sus hijos y el cuidado que les daban Chris y Toto.

Fue difícil decir adiós, especialmente a Chris y Toto, todos ellos parecian reacios a dejarlos ir.

Ojalá lo los hubieran dejado ir.

- Creo que es hora de irnos.- Había dicho Chris con una sonrisa que solo aumento al escuchar los quejidos de todos.- Necesitamos descansar.

- No.- Había dicho Mick juguetón abrazándolo.

- Si.- Dijo Toto "salvando" a su esposo de esos brazos que lo aprisionaban.

- Nos veremos mañana.- Prometió Chris.- Necesito acompañar a Dino al médico.

- Oh cierto, después de eso prometemos hacer una comida en casa e incluir a Ollie.- Prometió también Toto con una gran sonrisa.- Eso sí Dino no decide parar todo para que el pequeñín llegue al mundo.

- Ojalá.- Dijo Dino con una sonrisa aunque sabía que faltaban unos buenos dos meses para que todo estuviera listo.- Parece que ya todos quieren conocerle.

- Oh lo esperamos con ansias.- Dijo Chris con una sonrisa.- Es el primero en mucho tiempo y solo dios sabe cuándo tiempo tardarán en traer uno más.

- Nuestro primer bisnieto.- Dijo Toto con una sonrisa orgullosa.

Se despierseron de todos ellos, uno por uno, prometiendo verse muy pronto, emocionados por el nacimiento del bebé y envueltos del amor familiar.

Una hora después de que se fueron mientras Charles y Carlos estaban dentro de la casa sacando algunas cervezas de la nevera, Carlos recibió una llamada.

La maldita llamada.

Charles solo vio el dolor aparecer en los ojos de su esposo y sintió que se quebró completamente por dentro.

Ni siquiera se lo había dicho y Charles ya sabía lo que sucedía.

Sus suegros, sus padres, sus amigos, el pilar de su familia.

Corazones LiberadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora