⑅˖♡⁠˖⑅ Capítulo dos ⑅˖♡⁠˖⑅

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Con cada minuto que pasaba, Charles sentía como moría por dentro.

El no se arrepentía de su vida con Carlos, nunca lo hizo ni lo hará. Pero justo en esa situación lo único que hacie era preguntarse si la vida sería diferente si ellos no estuvieran metidos en ese negocio.

Decidió no contestarse porque sabia que es algo imposible, ellos pertenecen a ese mundo, ellos son ese mundo.

Eso no impide que duela.

El solo podía pedir que su niño abriera los ojos.

A él le gustaba engañarse, autoconvencerse que Ollie simplemente estaba en un largo sueño. Pensar que abriría sus ojos pronto y preguntaría si podían ir a jugar con sus amigos.

Por lo cual esa noche estaba velando por el sueño de su hijo, esperando a Carlos que dijo tener que resolver unos asuntos.

No esperaba las malas noticias.

- ¿Cómo que se fueron?- Pregunto con lágrimas en los ojos después de que Carlos le explicará la situación.

- Dijo que era lo mejor para ellos y...- Carlos dejo de hablar sin saber que más decir, el mismo parecía demasiado afectado. Simplemente tomo la mano de su hijo y dejo un beso sobre su frente.

- ¿No nos merecemos ni siquiera un adiós?- Pregunto amargamente Charles si entiendo un dolor punzante en su corazón.

Una parte de su familia decidió abandonarlos cuando más los necesitaba.

- Vamos a descansar.- Hablo suavemente Carlos después de un rato de lágrimas por parte de ambos.

Todo era demasiado en este momento.

- No voy a dejar a mi hijo solo.- Aseguro obstinadamente Charles tomando la mano de su hijo una vez más.

- Llevas dos días aquí, bonito.- Trato de convencerlo su esposo.- Vamos. Mick vendrá a cuidarlo.

- Está bien.- Posiblemente era lo único que quería escuchar Charles, que no estaban solos. Que aún habían personas apoyándolos.

Bajo con un agarre fuerte en la mano de Carlos. Tenía miedo de desplomarse pro todo lo que estaba pasando.

Se topo con Mick y Liam en el pasillo, su ojos rojos delataban las lagrimas que derramaron.

Al parecer a todos les dolió por igual.

- Muchas gracias.- Agradeció Chales lanzándose a los brazos de Mick causando mas lágrimas en ambos.

- No tienes que agradecer.- Contesto en un susurro demasiado apagado Mick.- ¿Somos una familia, no?- Pregunto forzando una sonrisa.

Charles asintió.

Con todo y el pesar en su corazón tenía que aceptar la realidad. Ahora son una nueva familia.

Después del emotivo momento el y Carlos bajaron al primer piso con rumbo a la cocina en busca de algo ligero para cenar y dormir un poco antes de volver a pegarse al cuarto de su hijo.

Su camino fue interrumpido por un Chris que estaba devastado en los brazos de su esposo. Si Charles creyó que su llanto era desgarrador no sabía de lo que hablaba hasta que escucho a Christian.

Él aún tenía la esperanza de recuperar pronto a su hijo.

Chris básicamente lo había perdido.

Sintió nuevamente que su corazón se rompió en mil pedazos.

Corazones LiberadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora