⑅˖♡⁠˖⑅ Final uno ⑅˖♡⁠˖⑅

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Rafa se quedó completamente dormido a un lado de Dino, por más que intentó mantener. los ojos abiertos de un momento a otro todo se volvió demasiado y el cansancio le ganó la batalla haciendo que sus ojos se cerrarán sin permiso. Además que fue una ayuda increíble el pequeño Chris que llenaba de una sensación de paz y tranquilidad el lugar.

Cuando abrió los ojos se sobresalto al no encontrarse en la habitación iluminada en la que se durmió pero pudo tranquilizarse una vez que reconoció el lugar.

Parpadeo y se bostezo mientras se sentaba sobre la suave cama y observaba todo a su alrededor. Las ventas estaban abiertas pero tenían una ligera cortina negra puesta, el viento las movía y le daba a Rafa la oportunidad de ver el cielo, uno que anunciaba una noche lluviosa, apartó la mirada de la ventana para ver más la familiar habitación, todo estaba cambiado pero la escencia era la misma, la habitación como el la recuerda era una habitación de un chico adolescente, en su mayoría con tonos azules, una guitarra, muchas fotos de ellos juntos y ahora en su mayoría tiene tonos oscuros, la guitarra desapareció junto con las fotos, pero aún así se sentía acogedor y seguro.

Y su parte favorita.

El aroma de Franco presente en todo el lugar, incluído en él ya que al haber dormido en su cama el olor se adherio a él.

Rafa nunca quería salir de ese lugar, sin darse cuenta un gimoteo salió de su garganta.

En menos de un minuto el dueño de la habitación salió de baño en un pantalón deportivo y corrió hasta su lado revisándolo buscando algún daño en su cuerpo o la razón de su molestia.

-¿Que está mal mi vida?- Pregunto Franco tomando su rostro.

- Él quiere.... el va a dañarnos y yo no puedo... en realidad yo.- Balbuceaba Rafa sin sentido.

- Todo va a estar bien, no permitiré que les haga daño, ni a ti ni a mi hijo.

Rafa solo pudo voltearlo a ver confundido abriendo y cerrando la boca sin encontrar las palabras correctas para explicarle porque no le había dicho nada.

- No necesitas decir nada, mi amor. No tienes que preocuparte por nada si me tienes a mi. Solicionare todo, y por lo único que te deberás preocupar es por nuestra futura boda y todo lo que nos queda por vivir, juntos.

Rafa no se contuvo y se lanzó a los labios de Franco.

Tampoco ofreció resistencia alguna cuando los dedos contrarios comenzaron a ser traviesos y colarse por su ropa.

Solo que una vez que Franco intentó quitarle la sudadera que llevaba puesta, se tenso inmediatamente.

- No necesitamos hacer esto si no quieres.- Susurro Franco sobre sus labios, antes de intentar separarse.

Rafa se apresuró a tomarlo del brazo para detenerlo.- Yo quiero, en verdad lo hago pero necesito que apagues la luz.

- ¿Por qué me privaría del privilegio de verte?- Pregunto Franco dejando un mordisco juguetón en su cuello.

- Él dejo muchos moretones, quiero decir no en el ámbito sexual, jamás me tocó en ese ámbito, pero el llegó a golpearme y mi cuerpo no se ve bonito justo ahora...- Explico entre susurros apresurados.

- Todo está bien.- Susurro Franco después de dejar un mordisco juguetón en su oreja, para comenzar a sacar suavemente la ropa de Rafa.

Rafa pudo ver aparecer la ira los ojos de Franco, al descubrir los golpes en si cuerpo, estuvo a punto de cubrirse pero la adoración que sus ojos que mostraban hacia él lo convenció que todo estaba bien, esto era lo correcto.

Corazones LiberadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora