— Ven, habla con mi madre.
— Es que...me da vergüenza, ¿Se pondrá brava?.
— Claro que no, ahora acércate y habla, la llamada sigue abierta-. Le dije, y pase el celular, ella lo cogió tímidamente y respondió.
— ¿Hola?, buenos días señora simone.
— Buenos días querida, ¡Feliz cumpleaños!, ¿Amor cierto?.
— Muchísimas gracias, si, Amor Culkin.
— Estaría encantada de conocerte, pero por desgracia no se puede.
— Oh–. Me miró.– algún día se podrá...también me gustaría conocerla.
— ¿Ahora eres novia de mi willi, verdad?.
— Si, lo soy.
— Me alegra que el esté con alguien como tú, me habla de tí cada que puede por llamada.
— ¿De verdad?.
— ¡Claro que sí!, ¿Ahora que harán?.
— Veremos una película en el cine...lo he invitado.
— Que maravilla, no les hago perder más el tiempo, vayan y diviértanse, ¡Es el día de los dos!.
— Gracias, otra vez.
— De nada guapa, ahora, por favor, llámame simone solamente...y también usen protección, nadie sabe.
— ¡Pero mamá, es lo que tú dices!–. Quité el celular de las manos de amor.
— Pues tengo razón, cualquier cosa puede pasar y, ya sabes.
— Agh mamá, que vergüenza.
— Ya muchacho, ve con tu novia, pásala muy bien mi willi, ¿Si?.
— Lo haré mami, cuídate igual, adiós.
— Adiós–. Llamada finalizada.
— Y bien, ¿Entramos?–. Dijo y yo gire para verla.
— Claro, ¿Que veremos?–. Pregunté.
— ¡Grease!–. Exclamó emocionada.
— ¿Grease?.
— Si, ¿Acaso no te emocionada igual?–. Enrolló su brazo con el mío ingresando.– es muy linda.
— No lo sé, no creo que me guste.
— Que si, ¿O quieres ver otra?–. Me miró sonriendo y alzando las cejas, era tan guapa.
— Diciendo la verdad, quiero ver otra, pero acabo de escuchar como mencionaste la película...y no quiero que por mi culpa no te la veas.
— No, claro que no mi amor, dime, ¿Cuál deseas ver?, me la veré luego.
— ¿Segura?, no quiero ser una molestia.
— No lo eres–. Paramos en seco.– y nunca lo serás para mí, ahora bien, ¿Cuál quieres ver?, hay variedades.
— Mmh–. Puse mi dedo índice por mis labios, pensando y mirando al rededor los letreros.– la venganza de la pantera rosa...¿Amor?.
— ¡Aquí!–. Exclamó en el puesto de palomitas, como era que desaparecía rápido.– ven.
— ¿Escuchaste lo que te mencioné?–. Pregunté con una sonrisa llegando a su lado.
— Por supuesto cariño, quieres ver la venganza de la pantera rosa...¿Quieres palomitas acaramelas, naturales o con mantequilla?.
— Por dios–. Dije en susurro no audible, puedo asegurar que mi cara estaba con un color rojo, como si fuese salsa de tomate regada por mi cara...realmente este trato era más lindo de lo que imagine.– palomitas con mantequilla.
— Genial, ¿Jugo o cola?.
— Coca cola, por favor.
— Bien caballero, andando, vamos a ver la venganza de la pantera rosa.
— Gracias, amor.
— Conmigo no des las gracias, simplemente quiero verte feliz...¿Bien?.
— Bien–. No evite sonreír de oreja a oreja y dejar un beso en su mejilla.
Entramos a la sala, dónde realmente estaba a full, me asusté un montón...era tan temprano y había demasiada gente, el hecho de que mucha gente corrió a sentarse a los puestos, uno que otros topandonos, parecía peor que cuando tocaban el timbre para salir a recreo.
Subiendo las escaleras con las manos ocupadas, dimos a sentarnos en la último fila, ¡A lo último!, ya no se podía hacer nada, y aunque se veía mejor yo no me quejaba en lo absoluto.
— ¡Empezará!–. Aplaudí emocionado tomando mi coca cola, y aceptando unas cuantas palomitas que amor me brindaba.
Aproximadamente paso una hora, la película recién iba por la mitad...yo no quería decirlo, pero me estaba aburriendo un poco, aún así estaba viendo, amor seguía comiendo sus palomitas y unas cuantas veces se volteaba a mirar me.
— Está genial–. Dijo y cogió mi mano, entrelazando la con la suya.
— Si–. Mire su tarro de palomitas, era sorprendente que le quedara la mitad de este, el mío ya estaba por terminar, bueno...realmente ya lo había acabado.
— Si quieres compro otro para ti–. Se volteó a verme y yo negué de inmediato.
— No, estoy bien así.
— ¿Quieres del mío?–. Preguntó, entecerre mis ojos y ladeé mis cabeza.
— No, come corazón.
— Se que quieres–. Nego con una sonrisa y cogió mi tarro, vaciando palomitas en el mío.– solo dilo y ya.
— Está bien.
(...)
— ¡Al fin!–. Exclamó amor una vez saliendo de el cine, casi a las tres de la tarde.– que película.
— Si, estuvo muy genial...ahora, creo que quiero dormir.
— Vamos, ¿No quieres ir a pasear?.
— ¿A dónde?–. Alce los hombros.– ¿No sientes el sol quemando nos?,
— Iremos a la piscina a darnos un buen chapuzón, ¿Te apuntas o no?.
— ¿Es enserio?.
— De mentira querido kaulitz, hablo enserio.
— ¿No tienes sueños?–. Camine arrastrando mis zapatos.
— No, para nada...ahora vamos, nos divertiremos.
— ¿Y luego que?.
— Comeremos la merienda tal vez.
— Bien, me apunto.
— Deberíamos meternos a tomar fotos, para que salgan en tiras...entonces, yo me quedo con la tuya y tu con la mía, ¿Te parece?.
— Si, deberíamos,,,así que vamos, ¿Ahora?.
— Claro, ahora corre...recuerda que si llegas último eres un huevo podrido.
— Jesús, ¿De dónde tienes tanta energía?.
— De estar con un hombrecito como tu–. Sonrió y luego saco la lengua haciendo burla, sabía que no tenía ganas ni de caminar.– mueve esos pies.
— Bien, a la cuenta de uno, dos y tres.
En pocas palabras amor quedó atrás, como pude corri y gane, claro...puse todas las fuerzas que tenía, tal vez era porque pase sentado y mis nachas estaban más que hundidas.
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Amor en la feria| Bill Kaulitz- EN EDICIÓN.
Romance❝ 𝙀𝙣 𝙡𝙖 𝙤𝙩𝙧𝙖 𝙫𝙞𝙙𝙖, 𝙢𝙞 𝙖𝙢𝙤𝙧...❞ 𓂃 ࣪˖ ִֶָ𐀔. ── .✦ 𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚. ⤷ Para empezar, no soy buena escribiendo, ni soy buena escritora. Lo he dicho y lo vuelvo a decir. ⤷ La historia quizás pueda que tengas varios cambios...