"dilemas y decisiónes"

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Orm asintió, agradecida por la comprensión de Ling, pero al mismo tiempo sintiendo un dolor profundo por estar alejándola. Quería decirle que no era lo que realmente deseaba, que cada parte de su ser quería estar cerca de ella, pero no podía permitírselo. No cuando la situación era tan compleja.

—Tal vez otro día —agregó Ling con una sonrisa forzada, intentando mantener el ambiente ligero—. No hay prisa.

—Tal vez —respondió Orm, aunque en su interior no estaba segura de que fuera una buena idea.

Ling se quedó de pie por un momento más, como si quisiera decir algo más, pero finalmente solo asintió y dio un paso atrás hacia la puerta.

—Cuídate, Orm. Si necesitas hablar o cualquier cosa, sabes dónde encontrarme.

—Lo sé, gracias, Ling. Buenas noches.

Ling asintió una última vez y salió del camerino, cerrando la puerta suavemente detrás de ella. Orm se quedó sentada, mirando la puerta cerrada, sintiendo que había rechazado mucho más que una simple invitación a cenar.

Cuando se quedó sola, Orm dejó escapar un suspiro tembloroso. Sabía que había hecho lo correcto, o al menos, lo que pensaba que era lo correcto, pero entonces, ¿por qué se sentía tan mal? ¿Por qué la idea de alejarse de Ling la llenaba de un vacío tan profundo?

Aquella noche, Orm regresó a su casa con el peso de la incertidumbre en sus hombros. Sabía que tendría que tomar una decisión pronto: o se mantenía firme en su determinación de alejarse, o tendría que enfrentarse a lo que realmente sentía por Ling, sin importar las consecuencias. Pero mientras se tumbaba en su cama, con la mente llena de pensamientos contradictorios, una sola cosa era clara para ella: la batalla interna estaba lejos de terminar.
Saco su celular y entro a su Twitter privado.

Puso ese Twitter y dejó su celular en su mesita de luz, lleno su bañera, puso unas velas aromaticas y entro a darse un largo baño

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Puso ese Twitter y dejó su celular en su mesita de luz, lleno su bañera, puso unas velas aromaticas y entro a darse un largo baño.
Cuando terminó, se puso su pijama y seco su cabello, agarró su celular y se sentó en el medio de su cama, eran alrededor de las 22:30. Vio que tenía varios mensajes y notificaciones. Tenía un mensaje de su mejor amiga así que lo abrio.

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Más allá del guión / LingOrmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora