Atrapada entre el guion de la serie y el guion de su vida, Ling debe decidir si sigue el camino que ya tenía trazado o se atreve a escribir una nueva historia, una que podría cambiarlo todo. En medio de cámaras, luces y escenas ensayadas, surge una...
Pero antes de que pudiera terminar la frase, Ling se inclinó hacia Orm, cerrando el espacio entre ellas en un instante. Le robó un beso, un beso suave pero cargado de una mezcla de incertidumbre y deseo. No fue un beso largo, apenas unos segundos, pero fue suficiente para que Orm sintiera un estallido de emociones que había estado conteniendo durante tanto tiempo.
Ling se apartó rápidamente, sus ojos reflejando sorpresa por lo que acababa de hacer. Sin darle a Orm la oportunidad de reaccionar, abrió la puerta del coche y salió apresuradamente, tambaleándose ligeramente antes de estabilizarse.
—Buenas noches, Orm… —dijo Ling, sin mirar atrás, antes de desaparecer..
Orm se quedó sentada en el coche, con el corazón latiéndole con fuerza. El beso de Ling, aunque breve, había dejado una marca imborrable. Se llevó una mano a los labios, todavía sintiendo el calor del beso robado.
No sabía qué significaba ese beso, si era simplemente una reacción impulsiva al alcohol o si Ling estaba empezando a sentir algo más profundo. Pero una cosa era clara: nada volvería a ser lo mismo entre ellas. El muro que había intentado construir entre ellas para protegerse se había desmoronado completamente, y ahora ambas estaban en territorio desconocido.
Orm finalmente arrancó el auto y condujo de regreso a su casa, con la mente llena de preguntas y el corazón pesado con emociones que no sabía cómo manejar. El silencio que había compartido con Ling en el camino a casa no había sido incómodo, pero ahora, mientras volvía sola a su apartamento, el silencio en su interior era ensordecedor.
Las cosas entre ellas estaban a punto de cambiar de manera irrevocable, y Orm sabía que el camino que tenían por delante sería complicado y lleno de decisiones difíciles. Pero después de ese beso, también sabía que no podría seguir escondiéndose de sus sentimientos, ni de lo que Ling podría estar empezando a sentir.
Cuando Orm finalmente llegó a su apartamento, se dejó caer en el sofá, agotada no solo por la noche, sino por todo lo que había sucedido. Cerró los ojos, intentando encontrar un momento de paz en medio del caos emocional. Pero el recuerdo del beso de Ling la seguía, negándose a dejarla en paz, mientras se preguntaba qué sería lo siguiente que sucedería entre ellas. Su celular empezó a sonar y era ingfa.
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Orm dudó, sintiendo que tal vez no era el mejor momento para estar tan cerca de Ling, especialmente después de lo que había ocurrido. Termino aceptando y Aunque sabía que desconectar sería lo más difícil de lograr. A medida que la noche pasaba , la ansiedad crecía, pero trató de convencerse de que sería solo un par de días, y que podría manejarlo
Estuvo casi toda la noche viendo que no podía meter y que meter en la maleta,apenas durmió unas horas. Cuando llegó la mañana tomo un café muy fuerte y salió a casa de ingfa a buscarla. Orm ayudo a subir las maletas y en el transcurso del viaje, ambas disfrutaron la buena música y la compañía de cada una.
