La tensión en el aire era palpable, y ambos sabían que esta situación podría llevar a conversaciones profundas o crear más distancia entre ellos. Mientras se preparaban para pasar la noche en la misma cama, cada una se preguntaba qué depararía el futuro para ellas, en medio de sentimientos no resueltos y decisiones que aún estaban por tomar.
Ling le propone a orm bajar a cenar para romper el hielo, pero orm le dice que quiere descansar un rato, mientras la noche transcurre Ling estaba en la barra del hotel, con una copa en la mano y una expresión melancólica en el rostro. La música de fondo y el murmullo de las conversaciones a su alrededor parecían lejanas, como si todo se desvaneciera en un vacío de pensamientos confusos. Había decidido salir sola, dejada por el cansancio de la tarde y el peso de las decisiones que se avecinaban.
Un par de tragos más y Ling se sintió un poco más ligera, aunque el alboroto interno seguía presente. Mientras miraba su bebida, una chica se le acercó con una sonrisa amigable.
—¿Estás sola esta noche? —preguntó la chica, inclinándose hacia Ling.
Ling levantó la vista, algo desorientada por el efecto del alcohol.
—Sí, parece que sí —respondió Ling con una sonrisa forzada—. Solo estoy tratando de aclarar mi mente.
Antes de que la conversación pudiera continuar, Orm apareció en la barra, buscando a Ling con la mirada. Al ver la situación, se acercó rápidamente, su rostro mostrando una mezcla de preocupación y determinación.
—Amor, me has estado esperando mucho —dijo Orm, tomando la mano de Ling con ternura, mientras la chica se alejaba discretamente—. ¿Por qué estás aquí sola?
Ling se giró para mirar a Orm, su expresión revelando un poco de sorpresa y alivio.
—Orm... solo estoy tratando de olvidar un poco —dijo Ling, su voz vacilando—. Todo esto es confuso, y a veces el alcohol parece ser una solución fácil.
Orm la miró con empatía y preocupación, notando que Ling había tomado más de lo que era saludable. Sin decir más, Orm la tomó del brazo suavemente.
—Vamos, te llevaré a tu habitación. Necesitas descansar —dijo Orm, guiándola hacia el pasillo.
Ling se dejó llevar, tambaleándose ligeramente, mientras Orm la conducía hasta la habitación. Una vez allí, Orm abrió la puerta y la hizo pasar. Ling parecía aliviada de estar en un lugar conocido, pero aún desorientada por los efectos del alcohol.
—Es mejor que te metas a la ducha —sugirió Orm—. Te ayudará a despejarte un poco.
Ling asintió, su mirada vagando por la habitación antes de dirigirse al baño. Orm se quedó en la puerta, asegurándose de que Ling estuviera bien. Después de unos minutos, escuchó el sonido del agua corriendo.
Orm se acercó a la ventana, observando el paisaje nocturno mientras pensaba en todo lo que había sucedido. Sabía que esta noche podría ser un punto de inflexión para ambas. El comportamiento de Ling y sus confesiones recientes la habían hecho sentir la necesidad de tener una conversación profunda y sincera.
Cuando Ling salió de la ducha, se veía más despejada, pero aún había una sombra de preocupación en su mirada. Orm se acercó a ella y le ofreció una toalla.
—¿Te sientes un poco mejor? —preguntó Orm, su tono amable y atento.
Ling tomó la toalla y se secó, mirando a Orm con una mezcla de gratitud y tristeza.
—Sí, gracias. Lo siento por todo esto. No estaba pensando claramente.
Orm se acercó y la abrazó con ternura, buscando consolarla.
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Más allá del guión / LingOrm
FanfictionAtrapada entre el guion de la serie y el guion de su vida, Ling debe decidir si sigue el camino que ya tenía trazado o se atreve a escribir una nueva historia, una que podría cambiarlo todo. En medio de cámaras, luces y escenas ensayadas, surge una...