Más allá del guión / LingOrm

"el final de algo que nunca fue"

Ling solo pudo mirarla, sabiendo que había cruzado una línea de la que no habría vuelta atrás. Orm salió del baño, dejando a Ling sola con sus pensamientos, en medio de la oscuridad que empezaba a envolverla..

Las chicas volvieron a su rutina diaria grabaciones, sesiones de fotos y demás. Habían pasado unos meses y ni ling ni orm se atrevieron a volver a tocar el tema.
El invierno había llegado, trayendo consigo una sensación de quietud y nuevas oportunidades para todos. Tras meses de rodaje, las chicas finalmente se encontraban en un merecido descanso. La primera temporada de la serie había sido un éxito, y aunque las cámaras habían dejado de rodar, la tensión entre Ling y Orm seguía latente.

Después de lo que ocurrió entre ellas, ambas se habían distanciado. Los días en el set eran fríos y profesionales, como si todo lo personal hubiera sido sepultado bajo capas de indiferencia y trabajo. Sin embargo, el destino parecía tener otros planes cuando Jakarin, el novio de Ling, decidió organizar otro viaje a la casa de campo familiar durante las vacaciones de invierno, e insistió en invitar a Orm nuevamente.

Al principio, Orm dudó en aceptar. Recordaba claramente los eventos del último viaje, los besos robados, las palabras susurradas en la oscuridad, y las heridas abiertas que aún no habían sanado. Pero Ingfa, siempre tan persuasiva y encantadora, la convenció de que sería una buena oportunidad para relajarse y disfrutar del tiempo en familia.

El viaje comenzó con una atmósfera distinta. La nieve cubría el paisaje con un manto blanco y brillante, y el ambiente parecía más sereno, menos cargado de tensión que la última vez. Pero no todo era como antes. Esta vez, Ingfa y Orm habían desarrollado una amistad tan cercana que a los ojos de los demás, parecía algo más. Pasaban casi todo el tiempo juntas, riendo y compartiendo confidencias, mientras Ling observaba desde lejos con un nudo en el estómago.

Jakarin, con su sentido del humor habitual, no tardó en notar la cercanía entre su hermana y Orm. Lejos de molestarse, comenzó a bromear llamando "cuñada" a Orm en cada oportunidad que tenía. Aunque la situación era incómoda para Ling, quien luchaba por ocultar su creciente incomodidad, Orm e Ingfa solo se reían, disfrutando de la compañía mutua.

El tercer día del viaje coincidió con una fecha significativa: el aniversario de Ling y Jakarin. Mientras los demás pensaban que sería un día como cualquier otro, Jakarin había planeado algo especial. En secreto, había preparado una cena íntima en la casa, con la ayuda de su madre y hermana, para celebrar la ocasión.

La noche llegó con una calma engañosa. La casa estaba decorada con luces suaves y velas que creaban un ambiente acogedor y romántico. Todos se reunieron alrededor de la mesa, disfrutando de la comida y de la compañía. Sin embargo, había un aire de expectación en el ambiente que Ling no pudo ignorar.

Cuando llegó el momento del brindis, Jakarin se levantó, con una sonrisa que ocultaba su nerviosismo. Todos lo miraron, esperando sus palabras. Ling sentía el corazón acelerarse, sospechando que algo más estaba por venir.

—Quiero agradecerles a todos por estar aquí hoy, en un día tan especial para Ling y para mí —comenzó Jakarin, levantando su copa—. Estos años han sido los mejores de mi vida, y no puedo imaginar un futuro sin ella.

Ling lo miró con una mezcla de amor y preocupación, intentando descifrar sus intenciones. Jakarin la tomó de la mano y la guió hasta el centro de la habitación, donde todos podían verlos.

—Ling, hemos compartido tantas cosas juntos, hemos crecido, aprendido y superado obstáculos. Y hoy, en nuestro aniversario, quiero hacerte una pregunta que cambiará nuestras vidas para siempre.

Con esas palabras, Jakarin se arrodilló ante ella, sacando una pequeña caja de terciopelo de su bolsillo. Ling sintió como si todo el aire hubiera abandonado la habitación, su corazón palpitando con fuerza en su pecho. Todos los ojos estaban sobre ellos, y el silencio era absoluto.