Los días pasaron rápidamente, y el tan esperado viaje a Venecia estaba a la vuelta de la esquina. Orm y Ling se encontraban en su habitación, rodeadas de ropa y maletas abiertas sobre la cama. La emoción y la anticipación flotaban en el aire mientras seleccionaban cuidadosamente qué llevar para su aventura en la romántica ciudad italiana.
—No puedo creer que finalmente nos vamos mañana —dijo Ling con una sonrisa mientras doblaba una blusa y la colocaba en su maleta— Parece que llevamos semanas planeando esto—
—Es verdad, pero ahora que está tan cerca, se siente irreal —respondió Orm, colocando un par de vestidos sobre la cama para decidir cuál llevar— Necesitamos este viaje, solo nosotras dos, sin preocupaciones ni interrupciones —
Ling asintió, disfrutando del entusiasmo de Orm. Mientras continuaban empacando, Ling recordó algo importante.
—Por cierto, Orm —dijo de repente, llamando la atención de su novia— no olvides que hoy tienes que ir a comer con Preg e Ingfa. Te mencioné antes, pero quería asegurarme de que lo recordaras—
Orm levantó la vista, un poco sorprendida al darse cuenta de que había perdido la noción del tiempo entre los preparativos.
—¡Oh, cierto! —exclamó— Casi lo olvido. ¿A qué hora es?—
—A las dos de la tarde, creo que todavía tienes tiempo —respondió Ling con una sonrisa mientras miraba el reloj—Puedes terminar de hacer las maletas después de comer con ellos—
Orm asintió, dejando a un lado lo que estaba haciendo y cerrando parcialmente su maleta.
—No quiero que se sientan mal por no ir. Además, me vendrá bien un rato con ellos antes del viaje—
—Sí, seguro te hará bien relajarte un poco antes de que empiece la aventura —dijo Ling con una sonrisa cómplice— Además, así no tendrás que estar preocupada por los preparativos y podrás disfrutar de la comida.—
Orm asintió, contenta con la idea. Pero antes de irse, se acercó a Ling, quien seguía organizando su maleta, y la abrazó por detrás, apoyando su cabeza en el hombro de su novia.
—Te voy a extrañar, aunque solo sean unas horas —murmuró Orm, dejando un suave beso en el cuello de Ling.
Ling sonrió, disfrutando de la cercanía de Orm.
—Yo también te voy a extrañar, pero sé que te divertirás con ellos —respondió Ling, girando un poco para mirarla a los ojos— Y cuando vuelvas, seguiremos con nuestras maletas —
—Trato hecho, —dijo Orm, antes de separarse suavemente— Voy a alistarme, no quiero llegar tarde —
Mientras Orm se preparaba para salir, Ling continuó con las maletas, organizando las últimas cosas y asegurándose de que todo estuviera listo para el día siguiente. A medida que la hora de la comida se acercaba, Orm estaba lista, lista para pasar un rato con sus amigos antes de su viaje tan esperado.
—Disfruta de la comida, y salúdales de mi parte —dijo Ling, dándole un beso rápido a Orm cuando esta se dirigía hacia la puerta.
—Lo haré, tigre —respondió Orm con una sonrisa— No te preocupes, volveré pronto—
Ling asintió y observó cómo Orm salía del departamento. Mientras el sonido de la puerta se cerraba detrás de ella, Ling suspiró y volvió a concentrarse en las maletas, aunque su mente seguía ocupada pensando en lo cerca que estaban de comenzar su viaje a Venecia. Las horas pasaron rápido, y la emoción por el viaje seguía creciendo.
Orm volvió al departamento justo cuando el sol comenzaba a caer. Abrió la puerta con cuidado, respirando profundamente el aroma familiar de su hogar. Después de un día lleno de risas y anécdotas con Preg e Ingfa, estaba lista para enfocarse en su viaje a Venecia con Ling.
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Más allá del guión / LingOrm
FanfictionAtrapada entre el guion de la serie y el guion de su vida, Ling debe decidir si sigue el camino que ya tenía trazado o se atreve a escribir una nueva historia, una que podría cambiarlo todo. En medio de cámaras, luces y escenas ensayadas, surge una...