Oscura Venganza [Enemiestolovers]©

Capítulo 2 🥀

Un Diablo era mejor que un Dios Griego. Y por supuesto, más capaz y poderoso.

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Él creía que iba a controlarme como controlaba todo a su paso. Pero estaba equivocado.

En cuanto las dos secuaces entraron a mi nuevo dormitorio luego de que terminara de desempacar todo, las eché de la manera más amable pero directa posible. Yo no necesitaba que me usaran y me movieran como a un juguete para armarme a su modo como una casa de legos. Estaba trastornado.

Admito que no me esperé que mi trabajo fuera hacerme pasar por la esposa de Aiden. Pero, también admito que mi padre ya me mencionó que lo más probable era que mis deberes cambiaran porque así era Alastair. Me aconsejó decirle sí a todo menos vender mi cuerpo y dañar mi dignidad.

No podía echarme para atrás, quería servirle a mi padre de algo, también ayudarlo a vengar la muerte de su padre. Él también había hecho mucho por mí, sin pedir algo a cambio, pero igual yo quería demostrarle que era fuerte y que servía para todo.

Me alisté temprano para almorzar con la familia Lamborghini. Por supuesto, estaba feliz con la ridícula idea de ser una esposa ficticia en vez de lavar autos diariamente. Una cosa iba a ser más fácil que la otra. Y para convencerme más a mí misma y a mí personalidad neutra, me encargué de arreglarme lo suficientemente bien para entusiasmarme con la estúpida propuesta y también a mi futuro… ¿Esposo?

—Esto va a ser divertido.

El juego del amor podía llevarme a enamorarme, pero dudaba que alguna vez llegara a amar alguien más que a él. Llevaba más de diez años enamorada de la misma persona y era casi imposible que dejara de pensar en su imponente presencia.

Luego se estar conforme con mi atuendo y mi olor, me miré al enorme espejo empotrado a la pared.

Portaba un vestido de marca de color blanco, el cual solo me cubría la parte delantera del torso y desde la cintura hasta medios muslos. Mi espalda quedaba al descubierto, y el vestido se sostenía gracias a dos cuerdas pequeñas que até detrás de mi cuello. La costosa prenda resaltaba perfectamente mis curvas, mi trasero y mis tetas. Tenía largas piernas, y al final, unos tacones plateados que se ajustaban hasta cierta parte mis piernas en forma de serpiente.

Por supuesto, dejé mi largo cabello rubio suelto, usé maquillaje sencillo y claro, mis guantes blancos y perfume.

Mi atuendo era muy revelador, pero eso no me definía como persona. Era una mujer determinada que sabía hacerse respetar, que mantenía su dignidad por lo alto y su rostro recto. Ese vestido era porque de verdad necesitaba que ese hombre se fijara en mí. Debía empezar a recolectar información y sospechas cuanto antes, incluso si tenía que enamorarlo.

No me resultaba difícil enamorar a un hombre. Tenía buen cuerpo, belleza, personalidad e inteligencia. No necesitaba nada más, con mi personalidad y seguridad llegaba más que lejos.

Tocaron la puerta con suavidad cuando yo seguía mirándome en el espejo. Parecía un ángel vestida totalmente de blanco, mis brillosos labios ayudaban mucho y mi color de cabello también. Estaba lista.

Caminé hasta la puerta y la abrí calmadamente. Entonces me encontré de nuevo con Alastair. Llevaba un traje mucho más elegante que el anterior. Ese tenía un saco con adornos brillantes y un solo botón, y la ropa interna se veía de buena tela, y gruesa, como si llevara un chaleco por debajo o algo así.