En un mundo donde la magia y la fantasía es considerado lo más normal, un aventurero junto a su grupo exterminan a las criaturas conocidas como Goblins; las cuales se han encargado de llevarse la felicidad de las personas, así como de arrebatar la i...
Durante la batalla final contra la bestia de la ira encarnada, un grupo de guardias se encontraba aun limpiando la zona donde Godzilla destruyó gran parte de la ciudad de agua. Al seguir moviendo algunos cadáveres del lugar, levantando los escombros e incluso encontrando para su sorpresa restos de la piel del gigantesco monstruo. En esa inspección, esos guardias ignoraron a un grupo de Goblins que se encontraban en el lugar; los cuales no tenían intenciones realmente buenas. Ese pequeño grupo de alimañas se encontraba en la zona donde la heroína y Godzilla pelearon, donde la mencionada logró arrancarle varios pedazos de piel que cayeron al suelo. Una de las pieles se encontraba incrustada en un pequeño escombro, con lo cual uno de los goblins saco una daga para comenzar a retirar el pedazo de piel y guardarlo en una bolsa.
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Ante esa acción los goblins comenzaron a reír de forma macabra por su cometido, sin embargo, esas risas pronto iban a cambiar.
Guardia 1: ¡Oigan!
¡¿Qué diablos hacen?!
Guardia 2: Oh no....
¡Son goblins!
Guardia 1: ¡¿Goblins?!
Perfecto.
Sera pan conmigo.
Exclamo antes de desenvainar su espada ante las horrendas criaturas, para comenzar una pequeña persecución. Los goblins al notar esto decidieron comenzar a escapar del lugar cruzando los grandes escombros que se encontraban en el paso. Dando grandes saltos dejando algo atrás a los guardias, quienes comenzaron a aumentar su velocidad llamando la atención de los demás hombres en el área.
Guardia 3: ¡¿Qué pasa?!
Guardia 1: ¡Sigan a esos goblins!
Los demás hombres comenzaron a seguirle el paso, esta vez sacando algunos arcos y flechas para comenzar a lanzarlas en contra de las bestias verdes. Los mencionado comenzaron a pasarse la bolsa como si fuera una pelota, mientras algunos de sus compañeros eran atravesados por las flechas de sus perseguidores. Uno de los goblins que tenía la bolsa, espero a sus compañeros, comenzando a mover una estructura con todas sus fuerzas para después comenzar a correr nuevamente. Algunos de los guardias pasaron por ahí, lo que provoco que la enorme estructura les cayera encima acabando con sus vidas. Los goblins comenzaron a reírse por la desgracia que provocaron, comenzando a adentrase a las pequeñas aberturas que daban al sistema de drenaje de la ciudad, moviéndose de una forma monstruosa mientras seguían pasándose la bolsa entre sus manos. Los guardias restantes no se rendían, comenzando a seguirles el paso por ese camino realmente oscuro; siendo el peor error que cometerían en su vida.
Guardia 3: ¡No nos rindamos!
¡Esas cosas llevan algo consigo!
Exclamo el hombre mientras dos hombres restantes le seguían el paso sin oponerse a sus órdenes, comenzando a adentrarse mas y mas por el enorme túnel que conduce al final de la ciudad. Pasando por un gran cuarto, uno de los goblins que permanencia escondido ataco a uno de los guardias con una lanza, logrando atravesar el pecho de uno de ellos cayendo al suelo sin vida. Ante esto, los otros restantes comenzaron a perseguir al goblin por rabia, ignorando nuevamente a uno que salto encima de uno de los guardias, comenzando a golpear su rostro con una roca de forma violenta. El ultimo guardia al ver esto uso su espada para cortar la cabeza de esa criatura, notando como su compañero quedo inconsciente por el golpe brutal, pero cuando iba tratar de ayudarlo otro goblin apareció en medio de la oscuridad enterrando su daga en el cuello de ese pobre desgraciado. El cual cayó al agua detrás de él, siendo arrastrado por la corriente. Los demás goblins comenzaron a reírse entre ellos ahora caminando por el resto del túnel tranquilamente, ahora ellos ignorando a un extraño hombre que se escondía al otro lado portando una ballesta.
