Enigma

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Mingi abrió los ojos nuevamente, esta vez con una mayor claridad, aunque la sensación de desorientación aún persistía. El cuarto de hospital era silencioso, y los sonidos lejanos de las máquinas monitoreando sus signos vitales lo mantenían anclado a la realidad, pero algo no estaba bien. No podía sacudirse la sensación de que había algo importante que se le escapaba.

Miró a Yeosang, quien seguía a su lado, observándolo con una mezcla de preocupación y alivio. Mingi sabía quién era él, lo reconocía sin problemas, pero había algo en su interior que no encajaba, algo que no lograba identificar.

-Yeosang...- murmuró, con la voz más fuerte que antes pero aún áspera. -Siento como si... algo estuviera mal. No lo entiendo...

Yeosang se inclinó un poco más cerca, manteniendo su voz calmada y reconfortante. -Es normal sentirte así. Has pasado por mucho. Tu cuerpo y tu mente necesitan tiempo para procesarlo todo.

El rubio asintió, pero la sensación de vacío no desaparecía. Sabía que había más, que algo importante estaba enterrado en algún lugar de su memoria, pero por más que lo intentaba, no lograba traerlo a la superficie. -Recuerdo el nombre de Seonghwa... el accidente... pero... siento que hay más. Algo que debería recordar, pero no puedo.

El médico lo observó con detenimiento, preguntándose si debía indagar más en lo que Mingi trataba de recordar o si debía dejar que él recuperara sus recuerdos por su cuenta, pues como médico eso sería lo correcto. Decidió ser cauteloso, sin querer perturbar su estado. -Tómate tu tiempo, Mingi. No te presiones. A veces, los recuerdos tardan en regresar, especialmente después de un trauma.

Mingi respiró hondo, cerrando los ojos por un momento, tratando de concentrarse. Pero cuanto más lo intentaba, más se le escapaba la claridad. Sabía que el nombre de Seonghwa le era familiar, que significaba algo importante, pero no lograba conectarlo con nada concreto. Era como si su mente estuviera llena de sombras, difuminando los contornos de su vida.

-Yeosang...- dijo de nuevo, esta vez con una nota de frustración en su voz. -¿Qué pasó antes del accidente? ¿Qué estaba haciendo yo?

Este vaciló, consciente de que las respuestas podrían no ser las que Mingi necesitaba en ese momento. -Por lo que se estaban en casa de Yunho ¿lo recuerdas?... Llevabas a Seonghwa a algún lugar. No sé más detalles, pero puedo intentar averiguar si quieres.

Mingi frunció el ceño, esforzándose por recordar, pero los recuerdos seguían siendo fragmentados y poco claros. Sabía que había algo más, algo personal que no lograba definir. Había cierto sentimiento de tristeza que no era capaz de explicar.

-Yunho...- susurró, como si el nombre contuviera la clave para desbloquear lo que faltaba. Sabía que tenía una conexión con él, pero no podía precisar qué era.

Yeosang, viendo el conflicto en los ojos de Mingi, decidió ofrecerle un poco de consuelo. -Lo importante ahora es que te recuperes. Los recuerdos volverán cuando estés listo. Deberías descansar.

Mingi asintió lentamente, aunque la sensación de inquietud no se desvanecía. Se recostó nuevamente en la cama, cerrando los ojos y tratando de dejar de lado la angustia que lo agobiaba. Pero en lo profundo de su ser, sabía que hasta que no recordara lo que había olvidado, no podría encontrar la paz.

Mientras el silencio del cuarto lo envolvía, una única imagen persistía en su mente: la de una promesa no dicha, un lazo roto que necesitaba ser reparado. Y en algún lugar, entre las sombras de su memoria, la respuesta lo esperaba, esperando ser desenterrada.

*****


Después de asegurarse de que Mingi estaba estable y descansando, Yeosang decidió salir de la habitación para darle espacio. Necesitaba tiempo para procesar todo, y forzarlo a recordar podría causar más daño que bien. Con un último vistazo a su figura en la cama, Yeosang cerró la puerta suavemente detrás de él y se dirigió al pasillo.

꧁•⊹٭𝙰𝚞𝚛𝚘𝚛𝚊٭⊹•꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora