Mingi estaba acostado en la cama del hospital, con la luz tenue que entraba por la ventana dándole una apariencia casi etérea. Sentía un nudo en el pecho que no podía explicar, una mezcla de ansiedad y desesperación que no lo dejaba en paz. Desde que había despertado, su mente estaba plagada de lagunas, recuerdos que parecían estar justo fuera de su alcance. Los nombres y las imágenes iban y venían, pero no lograba unir las piezas de lo que claramente era un rompecabezas incompleto.
El nombre de Yunho era uno de esos fragmentos. Cada vez que lo pensaba, su corazón daba un vuelco, y una sensación extraña, casi dolorosa, lo invadía. ¿Quién era Yunho realmente? ¿Por qué ese nombre le provocaba una reacción tan intensa? Mingi apretó los puños sobre las sábanas, intentando recordar, pero todo lo que conseguía eran imágenes borrosas, como escenas de una película mal sintonizada.
Cerró los ojos, tratando de calmarse y concentrarse, pero en lugar de paz, su mente se llenó de flashes de recuerdos. Primero, una biblioteca. Mingi podía ver estanterías repletas de libros, el sonido de pasos resonando en el silencio. Recordaba estar ahí, pero no podía ubicar con quién o por qué. Luego, la imagen cambió a una boda. Una ceremonia que parecía tan familiar, pero que a la vez le era desconocida. ¿Había sido él quien se había casado? ¿O había estado observando? El eco de la música, los murmullos de los invitados... Todo parecía lejano, como si estuviera viéndolo a través de un vidrio empañado.
Otro flash le mostró a un bebé, pequeño y frágil. Mingi sintió un dolor extraño en el pecho al pensar en esa imagen. ¿Quién era ese niño? ¿Por qué sentía tanto dolor al verlo? Pero antes de que pudiera comprenderlo, la imagen se desvaneció, dejándolo solo con su frustración.
Finalmente, un beso. Un beso apasionado, cargado de emociones. Sintió el calor de labios contra los suyos, la presión y la desesperación detrás de ese contacto. Era como si el beso estuviera destinado a resolver todo, pero no podía recordar con quién lo había compartido. La imagen del beso era borrosa, casi irreal, pero la sensación que dejaba en su corazón era inconfundible. Una mezcla de amor, tristeza y algo más que no lograba identificar.
Mingi abrió los ojos de golpe, jadeando ligeramente. Su respiración era irregular, y su corazón latía con fuerza. La frustración crecía dentro de él, amenazando con desbordarse. Sentía que estaba al borde de recordar algo crucial, algo que podía cambiar todo, pero las piezas seguían sin encajar. La confusión y el dolor se mezclaban en su pecho, haciéndolo sentir cada vez más desesperado.
No podía seguir así, no podía seguir en esa incertidumbre. Necesitaba respuestas, necesitaba saber quién era Yunho y por qué su nombre lo afectaba tanto. Pero en ese momento, lo único que podía hacer era seguir luchando contra las sombras de su propia mente, esperando que algo, cualquier cosa, se aclarara.
Mientras tanto, Jongho estaba en su oficina, rodeado de monitores que mostraban diferentes ángulos del hospital. Había respondido a la llamada de Yunho y seguía sus indicaciones como siempre. No se permitía distracciones mientras observaba las pantallas. Una cámara en particular mostraba la habitación de Mingi. Lo veía ahí, sentado en la cama, claramente despierto pero con una expresión de profunda confusión e inquietud. Su cuerpo estaba tenso, y sus ojos parecían buscar algo que no podía encontrar.
Jongho frunció el ceño al notar la agitación en el rostro del rubio. Era evidente que el joven estaba luchando con algo interno, algo que no podía verbalizar. Sus movimientos eran erráticos, como si tratara de forzar su mente a recordar, pero no lograba encontrar las piezas que faltaban en su memoria. La imagen de un hombre atrapado entre lo que sabía y lo que no podía recordar.
Cambiando de cámara, observó a Seonghwa, todavía inconsciente en su habitación. Aunque su estado era estable, no había signos de que despertara pronto. La situación era tensa, y la presencia de Yeosang como el médico a cargo no hacía más que añadirle a la incertidumbre. Sabía que Yunho desconfiaba profundamente de Yeosang, aunque no entendía del todo la razón. Todo lo que podía hacer era seguir vigilando, esperando cualquier cambio o actividad que pudiera darle más información.
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꧁•⊹٭𝙰𝚞𝚛𝚘𝚛𝚊٭⊹•꧂
FanfictionAurora...la agencia que se encarga de complacer a los clientes más exigentes, de darles momentos de inolvidable diversión y sobre todo de placer. Cada cliente es cuidadosamente analizado para otorgarle al acompañante ideal,pero esta empresa tiene ún...