USA MIS MANOS - KIVI (HOGWARTS)

7: El medallón de las Reliquias.

La mañana siguiente, Chiara y Violeta estaban de regreso en el castillo, pero la tensión de la misión reciente seguía marcando el aire entre ellas. Mientras caminaban por los pasillos de Hogwarts, su conversación era mínima, llena de silencios cargados de significado. Ambas estaban ocupadas con sus pensamientos, procesando la nueva información sobre el medallón y su implicación en la búsqueda de las Reliquias Perdidas. Chiara había decidido que debía compartir con Violeta el secreto que había descubierto sobre su familia, pero se sentía insegura de cómo hacerlo sin desatar un torbellino de preguntas y preocupaciones. Así que esperó a un momento más apropiado para revelar su descubrimiento.

A lo largo del día, la inquietud de Violeta se hacía cada vez más evidente para sus amigos. Martin, Denna y Álex notaron la distancia que mantenía con el grupo y la preocupación comenzó a gestarse entre ellos.

—¿Qué pasa con Violeta? —preguntó Martin mientras se sentaban en el comedor.

—No lo sé, pero parece que algo la está perturbando —respondió Denna, mirando hacia donde Violeta se sentaba con Chiara, inmersa en una conversación baja.

—Pasa mucho tiempo con Chiara —añadió Álex—. ¿Creen que algo está pasando entre ellas?

Denna, observando la conversación con una mirada preocupada, se inclinó hacia adelante. —Creo que están escondiendo algo, pero no estoy segura de qué es. Necesitamos averiguarlo antes de que se convierta en un problema mayor.

Mientras tanto, Chiara y Violeta se encontraban en el rincón más tranquilo de la sala común, susurrando sobre el medallón y las Reliquias Perdidas. Chiara finalmente decidió abrirse a Violeta.

—Violeta, hay algo más que necesito decirte —empezó Chiara, su voz temblando ligeramente.

Violeta la miró con curiosidad. —¿Qué es?

Chiara respiró hondo, luchando por encontrar las palabras correctas. —Ayer, en la biblioteca, encontré algo sobre mi familia y Lucien Blackthrone. Parece que hay una conexión entre ellos que ha sido mantenida en secreto por generaciones. Mi bisabuelo dejó un registro sobre Blackthrone, advirtiendo sobre su influencia y la necesidad de mantenernos alejados de él.

El rostro de Violeta se llenó de sorpresa y preocupación. —¿Qué significa esto para ti, Chiara?

—No lo sé con certeza —admitió Chiara—. Pero parece que mi familia estuvo involucrada con él de alguna manera. Creo que mi bisabuelo sabía algo importante, pero no sé qué.

Violeta tomó la mano de Chiara con ternura, mirándola con preocupación. —Lo siento, Chiara. Debe ser muy difícil para ti lidiar con esto.

Chiara sintió una oleada de gratitud y alivio al ver la empatía en los ojos de Violeta. —Gracias, Violeta. Necesitaba decirte esto. No puedo enfrentarlo sola.

Esa tarde, después de las clases, mientras Chiara y Violeta discutían sus próximos pasos, la profesora McGonagall convocó a las dos chicas para una reunión urgente en su oficina. La atmósfera en el despacho estaba cargada de tensión.

—He estado revisando los documentos que encontraste en la mansión de Blackthrone —dijo McGonagall, mirando fijamente a las chicas—. Y he descubierto algo importante. —Chiara y Violeta se miraron con curiosidad. McGonagall continuó, su voz grave. —El medallón que mencionan los documentos es, en realidad, un artefacto de gran poder. Se cree que quien lo posea tendrá la clave para localizar las Reliquias Perdidas de los Fundadores.

—¿Dónde podemos encontrarlo? —preguntó Violeta, su tono lleno de determinación.

—El medallón está oculto en un lugar que está protegido por una serie de encantamientos muy poderosos. La única manera de encontrarlo es descifrar una serie de pistas que están dispersas por todo el Valle de Godric —explicó Minerva McGonagall—. Estas pistas están relacionadas con los Fundadores y sus legados.