Ringside Romance- Rivers GG

°--Capitulo 46--°

| Cinnamon Girl - Lana Del Rey |

| Los Angeles, California |

Narra Ryan

Dos semanas no son nada cuando estás ocupado, pero cuando esperas algo con tantas ganas, parecen una eternidad. Las horas se arrastraban, y todo lo que hacía era entrenar, comer, dormir, y, por supuesto, hablar con Samy. Cada llamada con ella me hacía más difícil esperar para verla.

El problema es que en mi casa nunca tienes paz. Y más ahora que están mis hermanos.

Sasha: Oye Sean me dijo que andas intentando algo con una chica. -dijo Sasha, que estaba sentada en la encimera de la cocina comiendo cereal, como siempre, metiéndose donde no la llaman.

Ben: ¿En serio? Ya te habías tardado hermanito-dijo Ben, dándome una palmada en la espalda.

Sasha: Es cierto, Ben y yo ya estamos casados, Sean ya está comprometido y Ava ya tiene planes para casarse. -respondió Sasha, como si fuera lo más evidente del mundo.

Ben soltó una risita burlona mientras tomaba una manzana.

Ben: Sean y Ava que son los más chiquitos ya se van a casar y tú?- los dos rieron.

Ryan: Ya, basta los dos -dije, suspirando mientras llenaba mi botella de agua-. No había tenido tiempo para pensar en tener pareja.-

Ava: Hasta que llegó ella, cierto? -intervino Ava, mi hermana menor, que apareció de la nada-. Es como en las películas. ¿Qué tal si se lo pides de una forma súper romántica? Con velas y flores.-

Sean: Ay, Ava, por favor -dijo, desde el sillón-. Ryan no es ese tipo de persona. Es más probable que lo haga por videollamada que en un lugar romántico.-

Ryan: Cállate, Sean -respondí, aunque no pude evitar reírme un poco.

Sean: Solo digo -continuó Sean, alzando las manos en señal de paz-, no te compliques tanto. Hazlo sencillo, pero significativo. Conociéndote, mientras no te congeles, todo saldrá bien.-

Sasha soltó una carcajada.

Sasha: O que no llegue todo sudado como siempre. Eso ya sería un plus.-

Ryan: ¿Ya terminaron todos de opinar? -pregunté, mirándolos con una mezcla de exasperación y cariño.

Ben: No, todavía no -dijo Ben, masticando su manzana-. Solo asegúrate de no cagarla. Sería muy incómodo si viajas hasta allá y ella te batea.-

Sasha: ¡Ben! -gritó Sasha, empujándolo ligeramente-. No le digas eso al niño, se va a desanimar-

Ryan: Gracias-dije, sonriendo un poco.

Ben: Sí, sí, lo que sea -respondió Ben, rodando los ojos mientras se iba hacia el patio.

Sean se levantó del sillón y me dio una palmada en el hombro.

Sean: Hermano, lo único que importa es que seas tú mismo. Si ella ya está contigo, es porque le gusta quién eres. No necesitas complicarte, y mira después le das- hizo un movimiento con la cadera de adelante hacia atrás-

Ryan: Hijo de...-dije, y levanté la mano para darle un zape y se fue corriendo.

Ava: Eres un asqueroso Sean-añadió.

Sasha suspiró dramáticamente y se bajó de la encimera.

Sasha: Bueno, yo me voy, pero no olvides prensentarnosla. Yo tengo que ser la primera-

Finalmente, quedé solo en la cocina. Me apoyé en la mesa y respiré hondo. Tenía razón, no necesitaba complicarme. Solo necesitaba verla, y decirle lo que sentía.

Narra Samy

Los días pasaban rápido, pero también estaban llenos de emoción. Desde la última vez que hablé con Ryan, me sentía como una adolescente esperando su primer concierto. Mis amigas seguían burlándose de mí, especialmente Ama, que ahora no perdía la oportunidad de decir "Producción" cada vez que me veía.

Sin embargo, había algo que me preocupaba. Gabriel.

Aunque no pasaba nada entre nosotros, sabía que su cercanía podría malinterpretarse. Ya que todos los días me venia a ver, y me traía algo. No les voy a mentir me empezaba a incomodar un poco.

Un día, mientras preparaba un café, Gabriel se apareció en mi departamento con una bolsa de pastelitos de la panadería que me gustaba.

Gabriel: Hola, te traje esto. Sé que siempre dices que los lunes son un infierno.-

Samy: Gabriel, no tenías que... -le sonreí mientras tomaba la bolsa-. Gracias.- Ya era más que obvio que ese wey tenía algo conmigo.

Gabriel: Para eso estoy, ¿no? Para hacerte los lunes menos horribles -dijo con una sonrisa despreocupada, pero sus ojos mostraban algo más.

Me senté con él en la sala, tratando de mantener la conversación ligera. Pero sentía esa mirada fija, esa energía que no podía ignorar.

Gabriel: Samy, ¿tú y Ryan están...? -preguntó de repente, rompiendo el momento casual.

Lo miré, intentando mantener la calma. Me quedé un momento pensando si decirle o no, ya que no confío tanto en el.

Samy: No... Solo... Somos amigos- me costó mentirle.

Gabriel asintió lentamente, pero no dijo nada más. Era obvio que quería decir algo, pero se contuvo.

Por dentro, no podía evitar sentirme incómoda. Sabía que no estaba haciendo nada malo, pero también sabía que Ryan no estaría nada feliz si supiera que Gabriel pasaba tanto tiempo conmigo...

Outfit de Ryan