Una historia de amor, lucha y superación donde dos almas, aparentemente opuestas, encuentran en el otro la fuerza que no sabían que necesitaban.
_____ Ryan García mejor conocido como "KingRy" es un boxeador importante ya que por su velocidad y agili...
Me quedé en silencio, su pregunta resonaba en mi cabeza, y sabía que no podía evitar la verdad.
Ryan: Vine porque... no quería perderte.-
Mi voz salió más débil de lo que esperaba. Vi cómo Samy fruncía un poco el ceño, pero no dijo nada. Tragué saliva y continué.
Ryan: Es que... ese vecino tuyo, Gabriel... No sé, Samy. Me pone nervioso, no puedo evitarlo. Me aterra que haya alguien más en tu vida, alguien que... quieras más que a mi-
Ella me miró con esos ojos que siempre lograban desaserme, pero no interrumpió. Eso me dio valor para seguir hablando, aunque mi garganta se sentía seca.
Ryan: No quiero ser el tipo posesivo. Juro que no quiero. Ya perdí a alguien una vez por eso, y me juré no repetirlo. Pero contigo es diferente, Samy. Nunca había sentido esto por alguien. Eres... diferente-
Me detuve al ver que sus ojos brillaban ligeramente, como si procesara cada palabra.
Samy: Ryan... Si sabes que no hay nadie más en mi vida no? -dijo finalmente, cruzándose de brazos-. Aparte está medio ogt, estás mejor tu- solo rei
Su tono no era tan duro como sus palabras, pero aún así me sentí como un idiota.
Ryan: No lo se, no confío en el-
Samy: Date una oportunidad para conocerlo-
Ryan: Está bien, solo por ti-
Samy: Apoco si wey?- solo asentí
Samy: Más te vale, cabrón. Ahora, ya que estás aquí... Deberíamos de...-Se giró y caminó hacia una estantería donde tenía una caja de Legos-. Armarlo...-
Reí suavemente, aliviado de que no estuviera realmente enojada.
Ryan: Pensé otra cosa por como lo dijiste-
Samy: Te odio...- solo rodeé los ojos
Ryan: Tienes algo de comer? tengo hambre-
Samy: Ey si, prepárate unas maruchan no?-
Nos sentamos en la sala, rodeados de piezas de Lego mientras ella comía. El ambiente se sentía más ligero ahora, como si mis miedos hubieran quedado atrás por un rato.
Mientras terminábamos de armar, el sonido de la puerta interrumpió nuestra concentración.
Samy: Chinga tu madre, ¿puedes abrir? -gritó desde el baño, donde había ido a lavarse las manos.
Ryan: Ya voy-
Me levanté y caminé hacia la puerta. Al abrirla, me encontré cara a cara con Gabriel. El aire entre nosotros se tensó de inmediato. Él sonrió, pero yo sentí cómo mi mandíbula se apretaba automáticamente.
Gabriel: Hola. ¿Está Samy?- Samy? Desde cuándo ella permite que alguien la llame así, solo se que Ari Ama y yo le digamos así.
Antes de que pudiera responder, escuché la voz de Samy detrás de mí.
Samy: ¿Quién es, wey? -salió del baño, secándose las manos con una toalla. Cuando vio a Gabriel, su expresión cambió de inmediato.
Samy: Gabi, hola wey- le dió un abrazo -que pasa necesitas algo?-
Gabriel pareció notar mi postura rígida y desvió la mirada hacia ella.
Gabriel: Solo venía a pedirte mi sudadera que te preste la otra vez- apreté más mi mandíbula que sentía que se me iba a romper en pedazos.
Samy: Ah, si. - se giró y fue a la habitación por ella, regreso rápidamente-
Mis ojos se encontraron con los de Gabriel, quien levantó las cejas, como si disfrutara de mi incomodidad.
Ryan: Listo ya te la entrego puedes irte- le cerré la puerta en la cara, y me senté en el sillón, en eso Samy se puso enfrente mío con los brazos cruzados.
Samy: De que hablamos wey, que te dieras una oportunidad a conocerlo, no te puedes andar peleando así.- me levanté para quedar frente a frente.
Ryan: Como chingados quieres que me comporte si te dió la puta sudadera... Mira Samantha ese wey quiere algo contigo, y no lo voy a permitir- eso último lo dije cerca de sus labios y en un susurro.
Narra Samy
Ryan: No lo voy a permitir porque eres mía-
Me quedé en silencio unos segundos después de escuchar lo que acababa de decir. ¿"No voy a permitirlo porque eres mía"? ¿Qué chingados le pasaba a este güey?
Samy: ¿Qué dijiste? -mi voz salió más baja de lo que esperaba, pero estaba cargada de enojo.
Ryan: Lo que escuchaste.-
Cerré los ojos un segundo para calmarme, pero cuando los abrí, sentí como si algo dentro de mí hubiera explotado.
Samy: A ver, Ryan. Ni tú ni nadie tiene derecho a decir que soy de alguien, ¿me escuchaste? No soy tuya, no soy de Gabriel, no soy de nadie.-
Él se quedó en silencio, pero vi cómo sus manos se apretaban en puños. No era de miedo, era frustración.
Samy: Además, no somos nada aún. No tienes derecho a decir algo así.- cuando dije eso toda su cara cambio y solo saco una pequeña sonrisa que me enamoro más, no entendía porque cambio de la nada.
El aire entre nosotros era denso, casi tangible. Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración mezclándose con la mía. Su mirada bajó a mis labios, y yo sentí cómo mi corazón se aceleraba.
Quería besarlo. Lo deseaba más de lo que estaba dispuesta a admitir. Y, por la forma en que él me miraba, sabía que él sentía lo mismo.
Pero, en lugar de acercarse, Ryan dio un paso atrás. Sus ojos se desviaron de los míos, como si estuviera luchando consigo mismo. Sin decir nada más, se giró y fue a sentarse en el sillón.
Ryan: Aún...- dijo en un susurro
Outfit de Ryan
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hola cómo están, espero y bien este 31.
Más al rato les subo otro y hasta mañana, los quiero y disfruten con su familia 🤍🎆