La última jugada
Su ventana abierta permitía que la brisa nocturna arrastrara hojas secas y escombros, creando un crujido constante que resonaba en el vacío de su habitación.A pesar del caos exterior, el verdadero tormento de Daynet no provenía del viento ni de las sombras que se movían por las paredes, sino de los ecos persistentes que atormentaban su mente.
Se tumbó en la cama, el colchón hundido por el tiempo y el abandono. La oscuridad en la habitación la envolvía, haciéndola sentir como si estuviera atrapada en un pozo sin fondo. Cerró sus ojos con fuerza, intentando silenciar el constante murmullo de su mente, pero el silencio pronto se vio roto por una sinfonía de voces.
Eran susurros crueles, cargados de burla y desesperanza. Algunas voces eran familiares, imitaban a Sunghoon en sus momentos más íntimos, repitiendo frases de amor que ahora se habían vuelto grotescas y crueles. Otras eran desconocidas, llenas de un odio que parecía emanado de la oscuridad.
"Nunca serás suficiente"
"Te has dejado engañar"Se tapó la cabeza con las almohadas, tratando de bloquear el sonido, pero era inútil. Las voces se filtraban a través de sus esfuerzos. La casa se había convertido en un laberinto de angustia, con cada habitación y cada rincón evocando recuerdos dolorosos. El eco de sus propios gritos y lamentos llenaba el aire, uniéndose a las voces que la atormentaban.
Las sombras en las paredes parecían cobrar vida, moviéndose de manera siniestra y asfixiante.
La sensación de ser observada se volvió abrumadora, y Daynet sintió que la casa misma se reía de su sufrimiento. Se desplomó en el suelo, abrazándose a sí misma mientras las lágrimas le brotaban sin control. Su mente estaba al borde del colapso.
Las voces seguían hablando, y cada palabra era una punzada en su corazón. La desesperanza se había convertido en su única compañía, y el dolor en su pecho era constante, como un peso que no podía aliviar.
─ Mira cómo se desmorona todo ─ Sunghoon dijo con gracia ─ cada lágrima, cada grito, ha sido un paso más cerca de mi dominio total.
Daynet se encogió, su cuerpo temblando mientras la sombra de Sunghoon se alargaba hacia ella.
─ ¿Por qué? ─ susurró Daynet, su voz temblorosa pero llena de un dolor.
Sunghoon extendió su mano, y una sensación de frío comenzó a envolverla. La energía en la habitación parecía cambiar, tornándose en una atmósfera de desesperanza y resignación.
Daynet sintió como si su esencia misma estuviera siendo extraída, cada pedazo de su ser debilitado por la presencia de él.─ Acepta tu destino, Daynet.
Con una sonrisa ladina el chico le ofreció una soga, Daynet conectó sus ojos con los de él pero está vez no eran como la primera vez que lo hizo, solo había dolor.
─ Tu sufrimiento ha terminado, y mi recompensa ha llegado.
Daynet sumida en una mezcla de dolor y aceptación, dejó escapar un último suspiro. Sunghoon observó la luna con una sonrisa. Con su último aliento, Daynet se unió a las sombras que había temido toda su vida, y la casa, una vez testigo de su tragedia, quedó en un silencio profundo y aterrador.
El final de Daynet se había sellado, y Sunghoon se quedó solo, satisfecho con el precio que había cobrado.
Una memoria sombría de un amor que había sido solo una ilusión, y un recordatorio cruel de que, en el fin, la oscuridad siempre reclamaba lo que le correspondía.
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Bajo La Luna|Park Sunghoon
Fanfiction❛❛Ella se ve atrapada en un juego peligroso entre su fé y la seducción oscura del vampiro.❜❜ › prohibida copia, adaptación y traducción › no está permitido resubirla en alguna otra plataforma › agosto ❪2024❫ SOLO EN WATTPAD