0.22: Ecos del pasado.

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Años Atrás, En el Auge del Poder

Sunghoon se ve a sí mismo en un gran salón de un palacio antiguo, rodeado de lujos inimaginables. La habitación está decorada con opulentos tapices y dorados, y una mesa llena de manjares que denota su estatus de nobleza. Se mira en un espejo adornado, observando su reflejo con una sonrisa arrogante y una mirada llena de ambición.

Recuerda con claridad cómo, en su vida humana, su deseo de poder y riquezas no conocía límites. Cada conquista, cada adquisición, solo alimentaba su ego y su necesidad de dominación. Las súplicas de aquellos que había destruido para alcanzar sus metas eran como música para sus oídos.

En una noche especialmente oscura, el deseo de poder lo lleva a una reunión secreta con seres oscuros. Sunghoon, sin miedo, se arrodilla ante una figura enmascarada, con el oro de su riqueza brillando a la luz tenue de las velas.

─ Deseo más poder ─ dice con voz firme ─ deseo dominar el mundo y asegurarme de que mi nombre sea recordado por la eternidad.

Los seres oscuros le responden con una risa que resuena como un eco en el vacío.

─ ¿Estás dispuesto a pagar el precio?

El pacto se sella con un ritual antiguo y oscuro, y la promesa de inmortalidad y poder absoluto es concedida a cambio de su alma.

El despertar en la oscuridad.

Sunghoon recuerda el momento de su transformación. Se ve a sí mismo en un lugar de oscuridad absoluta, la luz y la vida que conocía se desvanecen mientras su cuerpo se transforma en algo demoníaco. El dolor es inmenso, pero es superado por la euforia del poder recién adquirido. Sus sentidos se agudizan, y su antiguo cuerpo humano es reemplazado por una forma que encarna la oscuridad y la crueldad.

En su nueva forma, Sunghoon comienza su misión, un destino cruel y despiadado. Recuerda el miedo en los ojos de su presa, el poder que siente al manipular y dominar a aquellos que antes solo podía someter desde la distancia. Cada víctima que atrae, cada vida que destruye, es un sacrificio para alimentar su existencia y su misión demoníaca.

La creación de la farsa.

La imagen de como un ángel caído comienza a tomar forma en sus recuerdos, pero ahora se revela como una fachada elaborada. La imagen que proyecta de un ser en busca de redención es un engaño meticulosamente planeado. Su habilidad para manipular y seducir es una manifestación de su naturaleza demoníaca, diseñada para atraer y destruir.

Recuerda cómo se acercó a Daynet, cómo cada palabra y cada gesto estaban calculados para ganarse su confianza y devoción. La forma en que ella cayó en su trampa, cómo su amor se convirtió en una herramienta para su propio entretenimiento.

La revelación final.

El recuerdo de la última noche, cuando reveló su verdadera forma a Daynet, es uno de los más vívidos. La mirada en sus ojos mientras el horror y la desilusión se apoderaban de ella es una mezcla de satisfacción y crueldad. El dolor que inflige y el poder que ejerce sobre las almas humanas son parte integral de su existencia demoníaca.

Desde la penumbra de su existencia, observando el sufrimiento de Daynet desde la distancia. La imagen de su víctima rota y devastada es un reflejo de su propia condena, un recordatorio de que su poder y dominio están ligados al sufrimiento y la desesperación que él mismo ha creado.

Bajo La Luna|Park Sunghoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora