Ora por los malvados -COMPLETO-

Capítulo 3: Fuera de las Sombras (Parte 3)

CAPÍTULO 3: Fuera de las sombras (Parte 3)

Pociones Aula

11 De septiembre de 1995

8:50 a.m.

A la mañana siguiente, Harry entró en el Pociones' aula para su primera clase del día. Fue el primero allí, después de haberse saltado el desayuno en el Gran Salón durante media hora de sueño extra después de quedarse despierto anoche.

Harry se había quedado con Michael por otra media hora antes de que lo escoltara de regreso a la sala común. Se había asegurado de que el primer año pareciera lo más compuesto y convincentemente tranquilo posible, y aunque había tomado mucho tiempo, había tenido éxito. Después de todo, no sería inteligente para el niño caminar usando sus emociones en la manga y hacerse un objetivo para toda la casa.

Una vez se había asegurado de que Michael lo hubiera hecho seguro para su dormitorio, Harry había pasado el resto de la noche tratando de encontrar una manera de sacar a Umbridge y sacarla de la escuela lo más rápido posible.

Todo resultó ser inútil dado todo lo que sabía sobre el Subsecretario Superior. Tenía conexiones en toda la Gran Bretaña mágica, demasiadas personas le debían sus favores, por lo que tratar de exponerla sería básicamente imposible, y su trabajo era sólido como una roca, según lo que Harry sabía de los contratos de maestros, era prácticamente imposible forzar uno hasta que se completara el año. No solo eso, sino que, según Malfoy, Umbridge tenía mucha suciedad en Fudge, así como en otros miembros importantes del ministerio que harían imposible que la despidieran de su puesto en el ministerio. E incluso si lograba despedirla, Harry no estaba seguro de poder lidiar con las consecuencias que seguirían cuando toad-face buscara venganza.

Después de horas de tratar de encontrar formas de echarla, se rindió y finalmente se durmió alrededor de las dos de la mañana. Ciertamente no podía hacerlo solo, para su disgusto, y para su disgusto no podía actuar contra Umbridge, no después de lo que vio ayer. Entonces, aquí estaba, dispuesto a tragarse su orgullo y preguntarle a Parkinson si todavía estaba dispuesta a trabajar con él.

Harry tomó su lugar en la parte trasera del aula y esperó a que el lugar se llenara. No tuvo que esperar mucho, el trío de Gryffindor entró y tomó sus lugares en el lado opuesto de la habitación, ignorándolo por completo.

Parecía que Longbottom se había vuelto mucho más retraído y enojado este año, ya no hablaba con los otros dos, y cuando lo hizo, los estaba golpeando. A su vez, Weasley se volvió gruñón y simplemente se enfureció junto a su amigo, excepto por los momentos en que Granger logró convencerlo de que se pusiera del lado de ella y hablara con sentido a su amigo, aunque eso no duró mucho, dado que la pelirroja pronto volvería a meditar. Granger, siendo la más sensata del grupo, siempre trataría de ayudarlos, pero ella siempre sería rechazada y solo se enfurecería más con los dos.

La imagen perfecta del trío se estaba rompiendo para que toda la escuela la viera, y Harry podía decir que no era el único que la estaba disfrutando.

Poco después de su llegada, el resto de los Slytherins y Gryffindors llenaron la habitación, con Pansy, Blaise y Theo sentados en su mesa. Sabiendo que Snape todavía tomaría unos cinco minutos más, Harry se arriesgó y se inclinó hacia Parkinson.

"Puedes hablar?"

"No lo creo", respondió en ausencia mientras continuaba escribiendo en el pergamino. "Creo que perdí la capacidad de hablar anoche."

"Ha-ha."

"Qué quieres, Potter?"

"Quiero entrar."

"Quieres entrar?" Harry asintió. "Luego habla con Goyle, se parece al tipo que sería un portero a un club después de dejar Hogwarts."