Ora por los malvados -COMPLETO-

Capítulo 112: Réquiem Para Un Sueño (Parte 5)

CAPÍTULO 112: Réquiem Por un Sueño (Parte 5)

Sus uñas estaban cuidadosamente recortadas. No podía recordar la última vez que los había cortado tan perfectamente. Con su tiempo huyendo, dejó de ser tan particular sobre su higiene. ¿Cuál sería el punto de tratar de mantener una reputación cuando los periódicos lo calificaban como un animal todos los días, una y otra vez? Dejaría que sus uñas crecieran un poco entonces, llenándolas de suciedad y mugre en el camino, y cuando las cortó, siempre fue rápido, fortuito, dejando bordes afilados y lados irregulares. No se lo perdió, no quería volver a ese estilo de vida crujiente. Pero cada vez que los miraba, no podía evitar sentir que estaba mirando la mano de otra persona.

Movió los dedos uno contra el otro, una danza entre el pulgar y el dedo medio mientras se frotaban entre sí. Fue cuidadoso, tentador, y ahora se dio cuenta del poder que tenían. El poder que tenía. Lo llenó de una especie de deseo retorcido de hacerlo ya, dijo, el tipo similar a los pensamientos que tienes cuando estás caminando por la calle y de repente te preguntas qué pasaría si te arrojaste delante de un coche. Todavía no estaba seguro, y eso solo hizo que la tentación se fortaleciera.

Tal vez realmente estaba jodido en la cabeza.

"No lo eres", susurró la suave voz de Aurora detrás de su oreja. Ella inclinó su cabeza sobre su hombro. Como si no hubiera estado ausente durante semanas. Como si fuera solo lo normal.

Harry no se alejó.

"No es ese el punto de todo esto?" Preguntó. "Estoy demasiado jodido para esta vida, mejor volver y terminar con ella."

"Es eso lo que estás sacando de todo esto?"

"Cómo no podría?" Su voz era amarga y odiosa, pero de alguna manera todavía tranquila. "Tengo todo lo que podría querer aquí. Una vida con mi familia. Una vida que no tiene que terminar sangrienta. Y me quejo de eso. Qué dice eso de mí, ¿crees?"

"No importa lo que piense."

"Sí, lo hace. Me trajiste aquí para enseñarme una lección, así que adelante, entonces. Comienza tu conferencia."

El brazo de Aurora se acurrucó con el suyo antes de que sus dedos se entrelazaran. Ese olor a ceniza y fuego lo hizo sentir un poco mareado. "Esto no es una conferencia. No hay un mensaje si no quieres que lo haya. Sin fecha límite. Nadie te obliga a hacer nada. Puedes quedarte aquí si quieres. Puedes vivir toda tu vida aquí, solo tienes que decidir. Solo quiero que seas feliz."

"Mierda", escupió Harry, y Aurora apretó su agarre sobre él, conectándolo a ella. "Dijiste que esto sería difícil. Cruel. Sabías desde el principio qué elección tendría que hacer. Así que no actúes como si tuviera opciones reales aquí."

"Tienes una opción. Siempre hay una opción, ni siquiera el destino puede dominar el Libre Albedrío. Solo sabía cuál ibas a hacer."

"Oh, porque conoces el futuro, sí?" Harry se burló.

"Porque te conozco."

Quería decir tanto, quería preguntarle todo lo que pasaba por su mente, pero ¿cuál sería el punto en que ya sabía que no respondería? Tal vez fue lo mejor. Allá atrás, en su vida real, siempre había alguien tomando las decisiones sobre su vida. Le dijeron lo que debía pensar y cómo debía actuar. Vernon, Montague, Junior, Bedivere - todos trataron de moldearlo en lo que quisieran de él. Tal vez no debería ser demasiado duro con Aurora por dejarlo ser cuando necesitaba pensar, incluso si quería desesperadamente su opinión sobre esto. Tal vez debería ser aún más duro con ella por dejarlo aquí así, incluso si estaba inmensamente agradecido por la oportunidad de hablar con sus padres solo una vez.