Ora por los malvados -COMPLETO-

Capítulo 48: Un regreso a casa invernal (Parte 2)

CAPÍTULO 48: Un regreso a casa invernal (Parte 2)

Lugar Grimmauld

11:15 p.m.

No había habido una reunión de la Orden del Fénix tan tranquila como esta desde que anunció la derrota de Voldemort hace tantos años. La cocina estaba estrecha, cada miembro había sido convocado y casi un tercio de ellos se vieron obligados a pararse. Sirius y Augusta se sentaron frente a él a la cabeza de la mesa, desafiando en sus rostros como los dos orquestadores de los acontecimientos de esta noche. Remus y Nymphadora los flanquearon a ambos lados, aunque los dos estaban más nerviosos que nada.

La mayoría de la Orden no sabía por qué estaban aquí, la única persona que había informado de antemano para evitar una confrontación inminente era Severus, que estaba en la esquina tan lejos de todos los demás que casi se mezcló en las sombras.

Y mientras todos esperaban a que comenzara, dejó que el silencio reinara. Permitió que la ráfaga ocasional de viento llenara la habitación mientras mantenía su respiración controlada sin quitarle los ojos a Sirius.

"Cómo está Arthur, Molly?" Preguntó con calma.

"Los curanderos dicen que lo peor ha pasado", dijo, su voz se desmaya como un susurro que vino directamente de San Mungo. "Esperamos que se despierte antes de Navidad."

"Arthur se recuperará rápidamente, puedo asegurarle eso, Molly. Sturgis, tú y Hestia dividirán los deberes de guardia de Arthur."

"Por supuesto, Albus", dijo Sturgis, y Hestia asintió.

"Arthur fue tomado por sorpresa, tiene suerte de que fuera simplemente la serpiente la que se deslizó hacia el Departamento de Misterios. La próxima vez, podríamos no serlo, por lo que siento la necesidad de reiterar la gravedad de la situación"

"Todos sabemos para qué nos inscribimos", gruñó Alastor, golpeando a su personal en el suelo para murmurar de asentimiento.

"Soy muy consciente", dijo con cansancio. "Pero hay una diferencia entre ser consciente del posible peligro y estar seguro de ello. La serpiente era solo un explorador. Muy pronto, se escalará a un grupo de Mortífagos o algo peor, tal vez al propio Voldemort." El nombre oscureció visiblemente la habitación, como si hubiera pasado una fuerte brisa y atenuara aún más las luces. "Debo pedir precaución a todos ustedes. La seguridad ya no se puede garantizar, pero tenga la seguridad de que estaremos aquí. Estaremos listos. Y si es necesario, acudiremos en su ayuda tan pronto como nos llame."

"Sí, sí," Mundungus sonrió aireadamente cuando la gente comenzó a golpear la mesa.

"Qué de Longbottom?" Su hermano, Aberforth, preguntó desde su lado. Era poco común que asistiera a estas reuniones, y la pregunta le hizo desear que también se hubiera saltado las de esta noche. "El niño nos advirtió sobre Arthur anoche, podría ser útil"

"No," lo cortó, finalmente quitándole los ojos a Sirius. "La conexión entre Voldemort y Neville es peligrosa y altamente desconocida para nosotros. No hay garantía de que esta visión reciente no fuera parte de un esquema más grandioso, o que la conexión no vaya en ambos sentidos."

"Hay un riesgo, estoy de acuerdo, pero este tipo de información no es algo que deba descartarse tan rápidamente en las suposiciones, Albus,", dijo Aberforth. "La forma es un espía valioso para nuestra causa, pero tener una conexión directa con la mente del Señor Oscuro... piense en las vidas que podríamos haber salvado con tal habilidad hace quince años."

"Es solo un niño!" Molly se rompió del otro lado de la mesa. "Usarlo de esa manera es..."

"Necesario", habló Mundungus. "La edad de Longbottom no debería preocuparnos. Si se cree lo que Dumbledore ha divulgado de la profecía, entonces Longbottom será arrojado a los lobos de cualquier manera. De alguna manera dudo que el encuentro pueda estancarse hasta que el niño alcance la virilidad."