Ora por los malvados -COMPLETO-

Capítulo 33: El Precio de la Inocencia (Parte 4)

CAPÍTULO 33: El Precio de la Inocencia (Parte 4)

El Gran Salón

8:15 a.m.

"Cómo fueron las lecciones?" Pansy preguntó mientras llenaba su plato con huevos rallados, dos salchichas y un trozo de tostada con un jugo de naranja en el costado.

Harry se burló, apuñalando su propia comida. "Cómo te parece? Snape es un imbécil."

"Tú tampoco eres una pequeña flor bonita", Pansy puso los ojos en blanco. "No pudo haber sido tan malo."

"Qué tal, la próxima vez, ve y fríe tu cerebro por el hijo de puta, ¿no? Tú tenías tu pequeño entrenamiento fácil con meditar, leer y mierda, mientras Snape se pone a follar conmigo!"

"Muy bien, sigue quejándote para más tarde, Jesús. Por qué pregunté?" Ella agregó en voz baja. "Mira, tenemos problemas más grandes en este momento. Hoy es nuestra primera clase de Charms."

"Entonces qué?"

"Entonces, Profesor... Profesor.... Cuál era su maldito nombre otra vez?"

"Cómo diablos se supone que debo saber?" Se cortó.

"Lo que sea, ella ha sido la maestra más despiadada del nuevo lote. ¡Como ponernos a leer esos libros sangrientos no es suficiente, ella te hará responder preguntas del capítulo, o dar resúmenes de lo que has leído hasta ahora, o una mierda como esa! Algunos incluso dicen que le apasiona más este nuevo plan de estudios que Umbridge."

"... De verdad te importa una mierda la escuela en este momento? ¿Después de todo lo que ha pasado en los últimos días, y te quejas de tener que leer esos libros sangrientos!? Matamos a Montague, ¿cómo diablos está la maldita clase Charms en tu maldita mente!?"

"Tú mató a Montague!"

"Sí, bueno, no parecías demasiado molesto por todo el asunto!"

Pansy dio un suspiro exasperado.

"Mira, solo trata de concentrarte en la escuela y no meterte en problemas. Hemos pasado lo peor, siempre y cuando no causes más mierda con Warrington y no hagas nada para darle a Dumbledore la excusa para expulsarte, ¡deberías ser claro!"

Harry se encogió de hombros sin compromiso.

Centrarse en la escuela era lo último que podría hacer. Con la advertencia de Snape de haber cabreado a otras personas fuera del castillo, Voldemort específicamente, así como Warrington, Dumbledore y Umbridge solo siendo su coño, realmente no había tiempo para centrarse en las clases y el trabajo escolar.

Desde Halloween, había dejado abruptamente de hacer no solo su propio trabajo, sino también los ensayos y el trabajo de otros. Siempre había sido un negocio secundario, algo que asumió por aburrimiento: había tantas horas que podías duelo antes de que el entrenamiento se volviera obsoleto por el resto del día. Había estado acostumbrado a las tareas desde la de Dursley, pero había algo gratificante en obtener dinero de ella: era más un pasatiempo que trabajo, especialmente porque acaba de escribir la misma mierda en diferentes palabras, así que no fue un gran esfuerzo.

La gente se había burlado de ello, pero con todo lo que sucedía, a nadie le importaba demasiado tiempo.

La voz de Granger todavía estaba dentro de su cabeza, aunque había logrado superarlo cada vez más a medida que pasaban los días. Estar cerca de Susan era un regalo, era casi como si ella disipara el fantasma de Hermione Granger en el momento en que estaba en su vecindad. No había esperado que ella entendiera o se pusiera del lado de él, pero ella sí. Además del momento en que Theo saltó de las escaleras y le salvó la vida, no pensó que tuviera ningún otro recuerdo que le trajera tanta euforia.