Ora por los malvados -COMPLETO-

Capítulo 103: El Único Que Jamás Temerá (Parte 2)

CAPÍTULO 103: El Único Que Jamás Temerá (Parte 2)

Sala de Requisitos

12:45 a.m.

Había pasado poco menos de una hora desde que Harry salió de la Sala de Requisitos y Daphne nunca se había sentido tan ansioso.

Se suponía que Harry debía ir y regresar bastante rápido, la había puesto nerviosa desde el principio. Y ella no era la única. Tan pronto como las puertas se cerraron detrás de Harry, Pansy inmediatamente se dejó caer sobre una silla que se había formado justo detrás de ella. Se quedó callada, casi antinaturalmente, así que era difícil saber si incluso estaba respirando. Como una bobina a punto de resortar. Como un depredador esperando cuidadosamente para saltar sobre su presa ajena. Ella no dijo nada incluso cuando Draco trató torpemente de iniciar una conversación con ella. Ni siquiera Theo, que parecía más ligero que en meses, ese molesto chip claramente retirado de su hombro, pudo llamar su atención.

Daphne no pudo evitar recordar a la chica que había conocido antes del quinto año. Pansy y Harry habían sido los marginados del grupo. Dos solitarios que se evitaron tan ferozmente como evitaron al resto de ellos, no dispuestos a hablar con ellos a menos que la situación lo exigiera. Después de Halloween, ambos habían cambiado, encubrir un asesinato tenía una forma de unir a las personas involuntariamente, incluso si era solo para la autoconservación. Fue casi desconcertante recordar cómo calcular, qué tan completamente separada podría estar la niña durante esos momentos de silencio pensativo.

El tiempo pasó, y los chicos comenzaron a unirse a ellos en su preocupación. Draco había comenzado a divagar, paseando por toda la habitación mientras enumeraba las posibles razones por las que Harry no había regresado. Lo mantenía cuerdo, pero desalentaba a Theo cuando el niño comenzó a mirar hacia su vigilancia una y otra vez. En cuanto a Blaise, el niño se había mantenido a sí mismo, con las manos temblando, ocasionalmente tocándose el cuello donde estaba la pequeña herida aún abierta que Montague había abierto.

Daphne fue golpeado con una fuerte sensación de déjà vu, transportado de regreso a una noche no muy diferente a esta.

"No vendrá", les dijo Theo finalmente. Miró a Pansy suplicantemente, pero la chica ni siquiera se volvió para mirarlo. Estaba cada vez más ansioso, Daphne casi podía ver todas las conclusiones caer en su lugar justo detrás de sus ojos. Ella había comenzado a preguntarse lo mismo hace unos minutos, sin atreverse a creerlo todavía. Pero si alguien conocía a Harry, era Theo, y su corazón se levantó de repente ante las posibilidades.

"Probablemente fue retenido por Scrimgeour", sugirió Draco, pero claramente fue algo incorrecto decirlo.

"Bastard fue arrestado o fue al Ministerio. De cualquier manera, no vendrá."

Había algo aquí, una sensación de agitación estomacal a la que Daphne se aferró desesperadamente. Su mente se aceleraba, los ojos se volvían hacia todos dentro de la habitación mientras deseaba que el tiempo disminuyera. Era la respuesta, justo en frente de ella, tan cerca que casi podía comprenderla. Pero todavía la eludía.

Theo y Draco comenzaron a remar, tratando de llenar el tenso silencio que había llenado la habitación, para encontrar algo en lo que concentrarse más allá de su propia inquietud. Daphne los sintonizó rápidamente, las palabras de Elijah de más temprano en la noche bailando alrededor de su cabeza. Todavía burlándose de ella. Controlándola. Elijah Montague todavía estaba a solo una pulgada de la muerte, atrapado dentro del cubo negro y flotante frente a ella, pero Daphne casi podía sentirlo respirando por su cuello. E incluso el tiempo adicional que había ganado con la desaparición de Harry no fue suficiente para aplacar a los demonios que acechaban en su mente.