Ora por los malvados -COMPLETO-

Capítulo 49: Un regreso a casa invernal (Parte 3)

CAPÍTULO 49: Un regreso a casa invernal (Parte 3)

Shadowfield Estate

23 De diciembre de 1995

7:00 a.m.

Shadowfield Estate no era tan misterioso como Grimmauld Place. Viejo y orgulloso, el castillo que había albergado a los Jefes de la Casa Negra era impresionante y elegante. No había una habitación en la mansión que no se estuviera ahogando con galeones, ya fuera en forma de majestuosas piezas de arte o muebles de primera línea.

Incluso su habitación, que era una de las habitaciones más pequeñas del castillo, era más grande que la suya. Todo dentro era prístino. El baño era grande y con su propia bañera personal, y la mesita de noche y el estudio en la habitación estaban hechos de madera oscura y firme. Debajo de la araña de latón, en el centro de la habitación, estaba sentada su cama, la cama más cómoda y relajante en la que había dormido.

Y, sin embargo, eso no le quitó la noche inquieta.

Girando y girando a medida que el tiempo comenzaba a desvanecerse, no podía determinar exactamente a qué hora había logrado obligarse a dormirse. No es que importara, ella fue despertada a las siete en punto por sus viejos hábitos. Con los ojos ardientes y la sensación de un peso constante en la espalda, logró levantarse de la cama y meterse en su silla, sabiendo que no podría quedarse dormida una vez más.

Pasaron las horas mientras leía el material que se llevaría a cabo durante el siguiente período. Sacando la pila de libros de quinto año del año anterior, gentilmente entregados a ella por Katie Bell, comenzó a leer sobre qué debería ven en el próximo curso.

Fue un intento inútil de rebelión. Umbridge había cambiado por completo el plan de estudios, y eso incluía los libros que se suponía que los estudiantes debían leer. No podía hacer magia fuera de Hogwarts, y por mucho que pudiera intentarlo, simplemente aprender los aspectos teóricos no la ayudaría con el área práctica, su mayor área de oportunidad.

El último término, estaba el DA. Pero después de que Potter, Harry, se retiró y los encerró fuera de la Sala de Requisitos, no había otro lugar seguro para llevar a cabo las reuniones. E incluso si ella lograra encontrar un lugar, no tendría las cualidades de la Sala de Requisitos, lo que significa que no podrían alcanzarlo debido a los ojos de Umbridge en todo el castillo y su tarea a los maestros y miembros del Escuadrón Inquisitorial de actuar como guías constantes del estudiante.

Y una vez más, su mente regresó a Potter. Había comenzado a suceder cada vez más a lo largo del año. Después de Halloween. Después de los Tres Broomsticks. Pero después de ayer, él estaba constantemente allí en el fondo de su mente. Esa mirada demacrada en su rostro, la forma en que su sangre se drenó y la pelea dejó completamente sus ojos: no se había dado cuenta de que podía sentirse mal por Potter hasta entonces.

Fue alrededor de tres horas después de que ella se había despertado que su madre vino a verla. Golpeando ligeramente la puerta antes de abrirla inmediatamente, la saludó con una sonrisa antes de decirle que bajara a desayunar. Su padre ya estaba esperando allí, sentado frente a un sombrío Sirius. Sus manos temblaban mientras sostenía el tenedor, lo cual no era inusual, lo que era inusual era el silencio.

Por todo lo que Azkaban había tomado de Sirius, no había logrado tomar su espíritu. No completamente. Ya sea a través de gritos o risas, Sirius siempre dio a conocer su presencia. Pero mientras estaba sentado allí, estaba callado y mirando directamente a su plato.

"Dumbledore lo obligó a salir de Grimmauld", Remus Lupin, que estaba sentado al lado de Sirius, respondió a su pregunta no solicitada. "Fuera de la Orden."