''Entre Laberintos y Miradas''

Capítulo 16: Ecos de Confusión

"El amor es el descubrimiento de nosotros mismos en otros, y el deleite en ese reconocimiento."
— Alexander Smith

Emily Johnson

Los días siguientes a nuestra caminata nocturna han sido una mezcla de emociones y silencios incómodos. Cada vez que veo a Jake en el instituto, siento un nudo en el estómago. Ya no sé cómo comportarme a su alrededor. Lo que antes eran simples interacciones escolares ahora son momentos cargados de significado, y eso me asusta.

No puedo evitar pensar en todo lo que podría salir mal. ¿Qué pasa si esto es solo una fase para él? ¿Y si, después de un tiempo, vuelve a ser el Jake que todos conocen, el capitán de fútbol carismático que coquetea con todas las chicas y no se preocupa por nada más? Me pregunto si realmente estoy preparada para enfrentar las complicaciones que esto traerá a mi vida.

El timbre suena, sacándome de mis pensamientos, y me dirijo a la clase de literatura. Es uno de los pocos lugares donde todavía puedo sentirme en paz, lejos de las miradas y las expectativas de los demás. Me siento en mi escritorio habitual, al fondo del aula, y saco mi libro de *Romeo y Julieta*. La tragedia siempre me ha reconfortado, quizás porque refleja lo complicado y a veces doloroso que puede ser el amor.

La profesora entra en la clase y empieza a hablar sobre la importancia del lenguaje en la obra de Shakespeare, pero mi mente divaga. Me pregunto si estoy siendo demasiado dramática al preocuparme tanto por Jake. Tal vez debería dejarme llevar y ver a dónde nos lleva todo esto, sin pensar en las posibles consecuencias.

De repente, siento una mirada sobre mí. Levanto la vista y veo a Jake parado en la puerta del aula. No está en mi clase, así que su presencia me sorprende. Él me mira, y puedo ver en sus ojos una mezcla de nerviosismo y determinación que rara vez muestra. Finalmente, se dirige a la profesora, pidiendo permiso para hablar conmigo.

"Emily, ¿puedes salir un momento?" dice, con una leve sonrisa en los labios.

Los murmullos comienzan entre los demás estudiantes, y puedo sentir las miradas curiosas sobre nosotros. Me levanto lentamente, sintiéndome expuesta, y lo sigo fuera del aula. Cuando llegamos al pasillo, Jake se detiene y se gira hacia mí.

"Perdón por interrumpir tu clase," dice, "pero necesitaba hablar contigo."

"¿Qué pasa?" pregunto, intentando no sonar tan nerviosa como me siento.

Jake respira hondo antes de hablar. "Emily, sé que últimamente las cosas han sido... complicadas. Pero quiero que sepas que estoy aquí. No quiero que te preocupes por lo que piensan los demás o por lo que podría pasar. Solo quiero que seamos nosotros, sin expectativas, sin presiones."

Sus palabras me toman por sorpresa. Me esperaba algo más vago, tal vez una disculpa o una explicación. Pero no, Jake está siendo sincero, vulnerable, y eso me desconcierta. Me doy cuenta de que, a pesar de todas mis dudas, él está dispuesto a intentarlo.

"Jake, no sé si esto será fácil," digo finalmente. "Pero... tampoco quiero alejarme de ti."

Jake asiente, como si entendiera perfectamente lo que estoy diciendo. Luego, sin decir nada más, me toma suavemente de la mano. El gesto es pequeño, casi insignificante, pero para mí significa mucho. En ese momento, todo el ruido del instituto, los murmullos de los estudiantes y las preocupaciones de la vida parecen desvanecerse. Solo estamos nosotros dos, intentando encontrar nuestro lugar en este caos.

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Jake Thompson

Caminar por los pasillos del instituto nunca me había parecido tan incómodo. Siempre había sido el tipo de chico que caminaba con confianza, con la cabeza en alto, saludando a todos y siendo el centro de atención. Pero ahora, con Emily a mi lado, siento que todas las miradas están sobre nosotros, juzgando, especulando.

Me doy cuenta de lo diferente que es esto para Emily. Ella no está acostumbrada a ser el centro de atención, y sé que estar conmigo solo la pone en una posición aún más incómoda. Sin embargo, no puedo evitar sentir que vale la pena. Hay algo en ella que me atrae de una manera que nunca antes había experimentado con nadie más.

Nos detenemos en un rincón tranquilo del pasillo, lejos del bullicio de los estudiantes. "Jake," dice Emily, mirándome a los ojos, "no sé si estoy preparada para todo esto."

Lo sabía. Lo había sentido desde que empezamos a acercarnos más. Emily es diferente, y eso es lo que me gusta de ella, pero también sé que lo que estamos haciendo no es fácil para ninguno de los dos.

"Lo entiendo," respondo. "Y no quiero presionarte. Solo quiero que sepas que estoy aquí, para lo que necesites. No voy a forzarte a nada."

Ella asiente, agradecida. "Gracias, Jake. Aprecio que lo entiendas."

Nos quedamos en silencio por un momento, ambos perdidos en nuestros pensamientos. Pero luego, sin previo aviso, Emily se inclina hacia mí y me da un suave beso en la mejilla. Es un gesto simple, pero tiene un impacto profundo en mí. La miro, sorprendido, pero ella solo sonríe tímidamente y se aleja, volviendo a su clase sin decir nada más.

Me quedo ahí, en el pasillo, tocando la mejilla donde me besó. Nunca antes había sentido algo tan... puro. Me doy cuenta de que, sin importar lo que pase, no quiero perder lo que estamos empezando a construir. Emily me está cambiando, de una manera que nunca pensé posible, y estoy dispuesto a seguir ese cambio, sin importar las consecuencias.