''Entre Laberintos y Miradas''

Capítulo 15: Cruces de Destinos

"El corazón tiene razones que la razón no entiende."

— Blaise Pascal

Jake Thompson

La tarde cae lentamente sobre Rivertown, cubriendo el instituto con un manto dorado que hace que todo parezca menos real, como si estuviéramos atrapados en un sueño del que no podemos despertar. Estoy sentado en el campo de fútbol, mirando el horizonte mientras el resto del equipo entrena. Normalmente estaría allí, liderando los ejercicios y haciendo que todos sigan el ritmo, pero hoy no puedo concentrarme en nada. No desde que hablé con Emily en la biblioteca.

Algo ha cambiado en mí. Lo siento en cada pensamiento que tengo, en cada decisión que tomo. Antes, todo era sencillo: popularidad, fútbol, chicas. Pero desde que Emily apareció en mi vida, todo eso se ha vuelto borroso. Y lo peor de todo es que no puedo dejar de pensar en ella, en la forma en que me mira, en la manera en que su voz suena como música cuando hablamos de cualquier cosa, incluso de física cuántica, algo que antes me habría puesto a dormir.

¿Desde cuándo me importa lo que una chica como Emily Johnson piense de mí?

Cierro los ojos por un momento, intentando ahogar esas preguntas. Todo debería ser más fácil, más predecible, pero Emily tiene la capacidad de hacer que todo lo que creía conocer se tambalee. Es como si cada vez que hablo con ella, veo una parte de mí que nunca supe que existía, una parte que ni siquiera estoy seguro de querer conocer.

Cuando finalmente decido levantarme e ir al vestuario, uno de los chicos del equipo se me acerca. "Oye, Jake, ¿todo bien? Has estado raro últimamente."

"No es nada," respondo, en un intento de sonar despreocupado. "Solo cosas del instituto."

Pero sé que es más que eso. Y mientras me dirijo al vestuario, siento una inquietud que no puedo sacudir. Todo esto de Emily... está empezando a afectar más de lo que quiero admitir. Necesito averiguar qué está pasando entre nosotros antes de que las cosas se salgan de control.

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Emily Johnson

La casa está en silencio cuando llego, como siempre. Mi madre está trabajando hasta tarde y no volverá hasta la noche, lo que significa que tengo toda la casa para mí. Debería ser un alivio, pero en realidad, lo único que siento es un vacío que no consigo llenar.

Subo a mi habitación y me desplomo en la cama, dejando caer mi mochila al suelo. Mi mente sigue reproduciendo la conversación con Jake en la biblioteca una y otra vez. Sus palabras, la manera en que me miró, todo me tiene en un torbellino de emociones que no sé cómo manejar.

Jake Thompson... Nunca pensé que un chico como él pudiera tener un impacto en mí. Siempre lo vi como el típico deportista superficial, alguien que nunca podría entenderme ni mucho menos interesarse en mí. Pero ahora, cada vez que lo veo, cada vez que hablamos, me doy cuenta de lo equivocada que estaba.

No puedo evitar preguntarme qué piensa él realmente. ¿Es posible que haya algo más detrás de esas sonrisas y comentarios casuales? ¿O estoy simplemente proyectando mis propios sentimientos en alguien que nunca podría corresponderme?

Me levanto de la cama y me acerco a la ventana, mirando la calle vacía. Por mucho que quiera negar lo que está pasando, sé que estoy empezando a sentir algo por Jake. Y eso me asusta más de lo que quisiera admitir.

Cierro los ojos por un momento, intentando calmar mi mente. He pasado tanto tiempo aislada, manteniéndome alejada de las complicaciones emocionales que conlleva acercarse a alguien. Pero ahora, por primera vez en mucho tiempo, siento que quiero dar un paso hacia lo desconocido, aunque no sepa dónde me llevará.

Mis pensamientos se ven interrumpidos por el sonido de mi teléfono vibrando en la mesita de noche. Lo recojo y veo que es un mensaje de Jake.

Jake: ¿Estás bien? Sé que la conversación de hoy fue un poco intensa. Quería asegurarme de que todo esté bien.

Mi corazón se acelera al ver su nombre en la pantalla. Tardo un momento en responder, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

Emily: Estoy bien. Solo ha sido un día largo. Gracias por preguntar.

Espero unos segundos antes de recibir su respuesta.

Jake: Me alegra saberlo. Quería preguntarte algo... ¿Te gustaría salir a caminar esta noche? Solo para despejar la mente. No tiene que ser nada complicado.

Sus palabras me toman por sorpresa. ¿Jake Thompson, el chico más popular del instituto, quiere salir a caminar conmigo? Mi primer instinto es decir que no, que no es buena idea. Pero hay algo en su mensaje, algo en la manera en que lo ha dicho, que me hace dudar.

Emily: Está bien, una caminata suena bien. ¿A qué hora?

Jake: A las ocho. Paso por tu casa.

Cierro el teléfono y me dejo caer en la cama, sintiendo una mezcla de nervios y emoción que no había experimentado en mucho tiempo. Esta noche, todo podría cambiar. Y aunque no sé qué esperar, una parte de mí está dispuesta a averiguarlo.

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Jake Thompson

Cuando llego a la casa de Emily, estoy más nervioso de lo que quiero admitir. Nunca antes había sentido la necesidad de hacer esto, de salir a caminar con una chica solo para hablar. Pero Emily no es como las demás. Ella hace que quiera ser diferente, mejor de alguna manera.

Toco el timbre y espero, escuchando los suaves pasos al otro lado de la puerta. Cuando Emily finalmente abre, me recibe con una sonrisa tímida que, por alguna razón, me hace sentir más nervioso de lo que me gustaría.

"¿Lista?" le pregunto, tratando de sonar casual.

Ella asiente y salimos juntos a la noche tranquila. Caminamos en silencio al principio, ambos sumidos en nuestros propios pensamientos. El aire es fresco y el cielo está cubierto de estrellas, lo que hace que todo parezca más irreal, como si estuviéramos en una película.

Después de un rato, rompo el silencio. "Emily... He estado pensando en lo que dijiste antes, sobre cómo he cambiado. Y tienes razón. No sé exactamente qué está pasando, pero desde que empezamos este proyecto, he empezado a ver las cosas de manera diferente."

Ella me mira de reojo, como si estuviera esperando que dijera algo más. Y lo hago, porque siento que es el momento de ser honesto.

"Creo que... me has hecho darme cuenta de que hay más en la vida que solo lo que está en la superficie. No sé cómo explicarlo, pero estar contigo, hablar contigo... me hace querer entender más cosas. Cosas que antes ni siquiera me importaban."

Emily permanece en silencio, procesando mis palabras. Finalmente, habla, su voz suave pero firme. "Yo también he estado pensando en eso, Jake. Y la verdad es que nunca pensé que llegaría a conocer a alguien como tú de esta manera. Pero aquí estamos... y no sé qué significa."

Nos detenemos por un momento, frente a un pequeño parque iluminado por la tenue luz de las farolas. Nos miramos a los ojos, y por primera vez siento que no hay ninguna barrera entre nosotros, solo dos personas tratando de descubrir lo que sienten.

"Lo que sea que esto signifique," digo finalmente, "quiero averiguarlo contigo."

Ella me sonríe, y en ese momento sé que, aunque el camino por delante no será fácil, vale la pena recorrerlo. Juntos.