Capítulo 27: Entre Sombras y Luces

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"Cuando el pasado regresa, es un recordatorio de lo lejos que hemos llegado y lo mucho que aún queda por enfrentar."

El aire en el aula estaba cargado, no solo por el calor sofocante de la tarde, sino por el cúmulo de pensamientos que giraban sin cesar en mi mente. Intentaba prestar atención al profesor, pero las palabras no se asentaban en mi cerebro. Todo lo que podía hacer era escuchar el eco de los recuerdos que no había pedido volver a revivir.

La llegada de Derek a Rivertown High había sido un golpe inesperado. Lo había visto en los pasillos esa mañana, su figura familiar recortada contra la multitud de estudiantes que no tenían idea de quién era él ni lo que significaba para mí. Pero yo lo sabía. Mi corazón había dado un vuelco en ese momento, un recordatorio incómodo de un pasado que cre

ía haber dejado atrás.

Después de la última campana, recogí mis cosas lentamente, intentando retrasar lo inevitable. Sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar a Derek. Sabía que me buscaría, que habría preguntas y conversaciones que no quería tener. Cuando salí del aula, el pasillo parecía interminable. Las risas y charlas de los estudiantes flotaban en el aire, pero para mí todo se sentía distante.

Jake tenía práctica de fútbol, así que no estaba allí para sostener mi mano, para ser mi ancla. Sentía su ausencia con más fuerza de lo que me gustaría admitir. Me dirigí hacia la salida, intentando mezclarme con la multitud, pero la sensación de ser observada me acompañaba. Entonces, lo vi. Derek. Estaba apoyado contra una pared, esperándome. Su postura era relajada, pero sus ojos no dejaban de observarme con esa mezcla de curiosidad y determinación que conocía demasiado bien.

"Emily, ¿podemos hablar?" Su voz, aunque suave, resonó en mi pecho como un trueno lejano.

Quise decirle que no. Que no había nada que hablar. Pero sabía que no podía evitarlo para siempre. Asentí lentamente y lo seguí hacia un rincón más tranquilo del instituto, lejos de las miradas curiosas.

Nos detuvimos cerca de una ventana grande que dejaba entrar la luz dorada del atardecer. Era irónico cómo la luz suave contrastaba con la tormenta que se desataba dentro de mí. Derek me miró en silencio por un momento antes de hablar, su mirada parecía escudriñar mi alma, como si intentara encontrar algo que hubiera perdido.

"Es extraño verte aquí. Nunca pensé que te encontraría en este lugar." Su tono era nostálgico, casi melancólico, como si esperara recuperar algo perdido en el tiempo.

"Yo tampoco esperaba verte, Derek." Traté de mantener la firmeza en mi voz, aunque por dentro temblaba.

Él asintió lentamente, mirando hacia el suelo antes de levantar la vista de nuevo, esta vez con más intensidad. "Sé que las cosas terminaron mal entre nosotros, y lo lamento. Pero nunca dejé de pensar en ti. De alguna manera, siempre supe que nuestras vidas se volverían a cruzar."

Sus palabras hicieron que mi estómago se revolviera. No quería volver a sentir lo que sentí entonces. Había trabajado tanto para dejar todo eso atrás, para construir una nueva vida lejos de las sombras del pasado.

"Las cosas han cambiado, Derek. Yo he cambiado." Mi voz salió más baja de lo que pretendía, como si las palabras no tuvieran la fuerza suficiente para mantenerse firmes.

Él dio un paso hacia mí, y me encontré retrocediendo instintivamente. "Jake, ¿verdad? Parece un buen tipo. Pero tú y yo... Lo que tuvimos fue real, Emily. No puedes simplemente borrarlo."

"Lo que tuvimos también me lastimó", respondí, sintiendo el peso de esas palabras. "No quiero volver a ese lugar."

El dolor en su rostro fue evidente. Por un segundo, pensé que iba a retroceder, pero en lugar de eso, su mirada se suavizó con algo que no pude identificar. "Lo sé, y lo siento... más de lo que puedas imaginar. No vine aquí para causarte más dolor. Solo quería una oportunidad para explicarme, para mostrarte que he cambiado."

Había una sinceridad en su voz que me desconcertaba, pero no estaba dispuesta a dejarme llevar por las emociones. Antes de que pudiera responder, una voz conocida interrumpió la conversación.

"¿Está todo bien aquí, calabacita?"

Jake apareció de la nada, su figura alta y protectora haciéndome sentir aliviada de inmediato. No había necesidad de explicar nada; con solo una mirada, entendió la situación. Sin dudarlo, Jake rodeó mi cintura con su brazo, atrayéndome hacia él. El gesto fue cálido, reconfortante, como si me recordara que ya no estaba sola.

Derek observó a Jake durante un largo segundo, y en su expresión vi la comprensión de que había llegado demasiado tarde. Sus hombros se hundieron un poco, y suspiró profundamente. "No quería causar problemas, Emily. Solo... Quería cerrar este capítulo de una manera diferente."

Jake, siempre calmado, respondió sin dejar de abrazarme. "No hay necesidad de abrir viejas heridas."

Derek asintió lentamente, su mirada viajando entre Jake y yo antes de finalmente darse la vuelta y alejarse. El eco de sus pasos resonó en el pasillo vacío, dejándonos en un silencio que parecía más pesado de lo que debería ser.

Cuando me volví hacia Jake, encontré su mirada fija en mí, llena de preocupación. Me sentí abrumada por el contraste entre lo que Derek representaba y lo que Jake era para mí ahora. "Gracias por estar aquí", susurré, apoyando mi cabeza en su pecho.

Jake acarició mi cabello con ternura, su voz calmada como siempre. "Siempre estaré aquí, calabacita. No tienes que enfrentarlo sola."

Supe en ese momento que, aunque el pasado pudiera regresar, ya no tenía el mismo poder sobre mí. Jake era mi presente, mi realidad. Y mientras él estuviera a mi lado, sabía que podía enfrentar cualquier sombra que intentara alcanzarme.


''Entre Laberintos y Miradas''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora