Capítulo 13: Tormentas Internas

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*"La verdadera batalla no se libra contra el mundo exterior, sino contra las tormentas que habitan en nuestra mente."*

— Anónimo

*Jake Thompson*

Hay algo en la quietud de la mañana que debería ser reconfortante, pero últimamente, lo único que siento es un vacío que no logro llenar. El sonido de los primeros pasos de estudiantes entrando al instituto se mezcla con el zumbido constante de mis pensamientos. Todo parece normal desde afuera, pero por dentro, cada día es una lucha por mantenerme en pie.

El entrenamiento de fútbol fue duro esta mañana, pero de alguna manera, agradezco el cansancio físico. Me ayuda a olvidar, al menos por un momento, la presión que llevo encima. Pero hoy, ni siquiera el fútbol logra distraerme lo suficiente.

Entro en el aula y, como siempre, mis compañeros me saludan. Respondo con una sonrisa automática, esa que he perfeccionado a lo largo de los años. En el fondo, me pregunto si alguno de ellos se da cuenta de lo agotado que estoy. Pero, ¿quién tiene tiempo para eso? Todos tenemos nuestras propias luchas.

Mis ojos buscan a Emily en cuanto entro en clase, como ha sido habitual últimamente. No sé en qué momento comencé a hacer eso, pero se ha convertido en una especie de reflejo. Ella está en su escritorio, absorta en su cuaderno, probablemente escribiendo alguna historia o tomando notas de sus libros de ciencia ficción. Me sorprende cómo alguien puede sumergirse tanto en su propio mundo. A veces la envidio.

El profesor entra y nos distrae a todos de nuestros pensamientos. Intento concentrarme en la lección, pero mis pensamientos siguen desviándose hacia Emily. Ha sido... diferente desde que empezamos a trabajar juntos. Al principio, pensé que solo sería otra chica más en la escuela, una nerd distante con la que no tendría nada en común. Pero cuanto más tiempo paso con ella, más me doy cuenta de lo equivocado que estaba.

La campana suena, y todos comienzan a recoger sus cosas. Me quedo un momento más, viendo cómo Emily se levanta con esa calma que la caracteriza. Está a punto de salir cuando me acerco a ella.

"¿Nos vemos después para seguir con el proyecto?" pregunto, tratando de sonar despreocupado.

Ella asiente, con esa pequeña sonrisa que me ha empezado a resultar reconfortante. "Claro, Jake. Nos vemos en la biblioteca."

La observo alejarse, y por un segundo, una sensación extraña se instala en mi pecho. No sé cómo describirla. Algo entre el alivio y la incertidumbre.

Salgo del aula y me dirijo a mi siguiente clase, pero no puedo sacarme a Emily de la cabeza. Ha sido tan fácil hablar con ella últimamente, como si la barrera que había entre nosotros se estuviera desmoronando. Y eso, honestamente, me asusta un poco. No debería estar pensando en ella de esta manera, ¿verdad? No debería sentir esta conexión con alguien que no pertenece a mi mundo, al menos no al mundo en el que siempre he vivido.

Las horas pasan rápidamente, y antes de darme cuenta, estoy de camino a la biblioteca. Emily ya está allí cuando llego, como siempre, puntual y organizada. Me siento a su lado, y ambos comenzamos a repasar las notas del proyecto. Hay un silencio cómodo entre nosotros mientras trabajamos, algo que nunca pensé que llegaría a apreciar.

"Jake," dice de repente, rompiendo el silencio. "Quiero agradecerte por todo tu esfuerzo en el proyecto. Sé que tienes muchas cosas en tu vida, y no es fácil equilibrarlo todo."

La miro, sorprendido por sus palabras. No suelo recibir ese tipo de reconocimiento, y menos de alguien como ella. "No tienes que agradecerme, Emily. Este proyecto también es importante para mí."

Ella asiente, pero puedo ver en sus ojos que hay algo más. Algo que no está diciendo. Quiero preguntar, pero no sé cómo hacerlo sin parecer entrometido. Así que simplemente seguimos trabajando, dejando que el silencio vuelva a instalarse entre nosotros.

Al final de la tarde, cuando terminamos, siento que algo ha cambiado, aunque no sé exactamente qué. Tal vez sea la forma en que Emily me miró al final, como si quisiera decirme algo pero no se atreviera. O tal vez sea solo mi propia cabeza jugando conmigo.

De cualquier manera, mientras salgo de la biblioteca, no puedo evitar pensar que esta tormenta interna que he estado sintiendo últimamente tiene más que ver con ella de lo que estoy dispuesto a admitir.

''Entre Laberintos y Miradas''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora