''Entre Laberintos y Miradas''

Capítulo 18: Un Beso Robado

"A veces, el momento perfecto llega cuando menos lo esperamos, y nos recuerda que el corazón sabe mucho antes que la mente."

— Unknown

Emily Johnson

El laboratorio estaba en silencio, interrumpido solo por el murmullo ocasional de los equipos y el tenue ruido del viento que movía las cortinas. Jake y yo trabajábamos en el proyecto de ciencias, rodeados de papeles, probetas y libros esparcidos por la mesa. A pesar de nuestra cercanía diaria, había una tensión palpable en el aire.

Desde nuestro último intercambio, la dinámica entre nosotros había cambiado. Nos habíamos acercado, pero la proximidad también traía consigo una nueva complejidad. Había algo en la forma en que Jake me miraba y en cómo me tocaba cuando accidentalmente rozábamos nuestras manos que me mantenía en vilo.

"Calabacita," dijo Jake, rompiendo el silencio mientras revisaba unos cálculos. Su tono era casual, pero había algo en su mirada que no podía descifrar.

Levanté la vista de mis notas y lo miré. "¿Sí, Jake?"

Él parecía distraído, pero sus ojos no dejaban de mirarme con una intensidad que me desconcertaba. Me incliné hacia adelante, tratando de entender qué estaba pasando.

"¿Sabes?" dijo él, sus palabras arrastrándose. "Nunca pensé que diría esto, pero... me gusta pasar tiempo contigo. No solo porque estamos trabajando en este proyecto."

Mis mejillas se sonrojaron ligeramente. Me sorprendió la franqueza en sus palabras. "Yo también disfruto de nuestro tiempo juntos," respondí con sinceridad, aunque mi voz temblaba un poco.

La atmósfera entre nosotros parecía cambiar. El espacio se llenó de una tensión que no podía ignorar. Jake se acercó un poco más, y su respiración se volvió más pesada. Sentí un cosquilleo de anticipación y nerviosismo.

De repente, sin previo aviso, Jake se inclinó hacia mí y me besó. El beso fue suave pero decidido, robado en un momento que ni él ni yo habíamos planeado. Sus labios tocaron los míos con una ternura inesperada, y sentí una mezcla de sorpresa y euforia. El mundo a nuestro alrededor se desvaneció mientras me perdía en el beso.

Cuando finalmente se separó, Jake me miraba con una expresión de vulnerabilidad. Yo estaba paralizada, tratando de procesar lo que acababa de suceder.

"Jake..." murmuré, tratando de encontrar palabras para expresar lo que sentía.

"No sabía cómo decírtelo," dijo él, su voz apenas un susurro. "No quería que esto cambiara lo que tenemos, pero tenía que hacerlo."

Me miró con una mezcla de inseguridad y esperanza, y entendí que él también estaba luchando con sus sentimientos. Mi mente estaba en un torbellino, buscando la manera de entender las implicaciones de lo que acababa de pasar.

"Jake, no sé qué significa esto para nosotros," dije finalmente, intentando sonreír a pesar de la confusión. "Pero tal vez deberíamos hablar sobre esto. Entender qué queremos."

Jake asintió, y su expresión se suavizó con alivio. "Eso suena bien. Hablemos sobre esto. No quiero que esto nos haga daño."

Nos sentamos en silencio durante un momento, permitiendo que las palabras y las emociones se asentaran. El beso había abierto una puerta que no sabía si estaba lista para cruzar, pero estaba dispuesta a descubrirlo con Jake, paso a paso.

Mientras el sol comenzaba a ponerse, nos levantamos y comenzamos a recoger nuestros materiales. El ambiente entre nosotros había cambiado, pero no estaba claro hacia dónde nos llevaría este nuevo rumbo.

Aunque no teníamos todas las respuestas, nos dirigimos hacia un futuro lleno de posibilidades, y la promesa de explorar lo que había entre nosotros estaba claramente marcada por el beso robado que había sellado nuestro destino.

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El resto de la tarde transcurrió de manera diferente. El aire entre nosotros estaba cargado de una nueva expectativa. Aunque aún no sabíamos qué significaría exactamente ese beso para nosotros, estábamos dispuestos a enfrentarlo juntos, descubriendo cada paso del camino.