Capítulo 29: El precio de mirar hacia atrás''

6 1 0
                                    


Me detuve frente a Derek, manteniendo una distancia que parecía tan física como emocional. El aire entre nosotros estaba cargado de cosas no dichas, de palabras que ambos habíamos evitado pronunciar. Él me miró, como si intentara descifrarme, pero ya no era la misma persona a la que había conocido. Yo había cambiado, había crecido, y el dolor que una vez me causó se había convertido en cicatrices que no pensaba volver a abrir.

"Emily, no esperaba verte aquí," dijo Derek, con esa voz suave que antes me hacía sentir segura. Ahora, solo me causaba incomodidad.

"No tenía intención de verte, pero parece que el destino tenía otros planes," respondí, manteniendo mi tono firme. No quería que supiera lo nerviosa que realmente estaba.

Derek suspiró, y por un momento, una chispa de vulnerabilidad cruzó su rostro. "Sé que hice las cosas mal. Lo siento, Emily. No vine aquí para complicar tu vida otra vez."

Las disculpas flotaron en el aire entre nosotros, pero no alcanzaron a tocarme. Quizás, hace un tiempo, hubiera querido escucharlas, pero ahora se sentían vacías, tardías. Había aprendido a sanar sin ellas.

"No estoy buscando una disculpa, Derek," dije, mirándolo directamente a los ojos. "Solo quiero seguir adelante. Lo que pasó entre nosotros... quedó en el pasado, y es ahí donde debe quedarse."

Él asintió lentamente, como si comprendiera, pero algo en su mirada me decía que no estaba listo para dejarlo ir del todo. "Espero que puedas ser feliz, Emily," murmuró, su voz quebrada.

"Lo soy," respondí con convicción, sorprendida al darme cuenta de que era cierto. Con Jake, había encontrado una paz que no sabía que necesitaba, un espacio donde podía ser yo misma sin miedo.

Derek se levantó de la banca, pasando una mano por su cabello como solía hacerlo cuando estaba nervioso. "Bueno, si alguna vez necesitas hablar... estaré por aquí."

Asentí, aunque en mi corazón sabía que no lo haría. Cuando se dio la vuelta y se alejó, sentí una extraña mezcla de alivio y tristeza. Había sido una parte importante de mi vida en algún momento, pero ahora era solo un capítulo cerrado, una lección aprendida.

Me quedé allí, mirando el vacío donde había estado sentado. El parque, que antes parecía un refugio, ahora me parecía demasiado pequeño, demasiado lleno de recuerdos. Decidí regresar al edificio. Necesitaba ver a Jake, a alguien que me recordara que el presente era más fuerte que el pasado.

Al llegar al comedor, lo encontré en nuestra mesa de siempre, rodeado de sus amigos. Cuando me vio, me hizo un gesto para que me acercara, y lo hice, con una pequeña sonrisa que esta vez sí era genuina.

Me senté a su lado, y sin decir una palabra, Jake me pasó un brazo por los hombros, atrayéndome hacia él. Sus amigos siguieron conversando, pero en ese momento, todo lo que importaba era que estaba allí, conmigo, sin hacer preguntas. Sabía que le contaría cuando estuviera lista, y por ahora, su simple presencia era suficiente.

"Gracias," susurré en su oído, sintiendo cómo la tensión de mi cuerpo se desvanecía poco a poco.

Jake me miró de reojo y sonrió, como si entendiera lo que no podía poner en palabras. Estar con él era como encontrar un puerto seguro después de una tormenta.

Pero mientras me apoyaba en su hombro, no pude evitar preguntarme si el regreso de Derek significaba algo más. ¿Podía el pasado realmente quedarse atrás, o seguiría persiguiéndome hasta que lo enfrentara de verdad? Las respuestas aún no estaban claras, pero lo que sí sabía era que no estaba sola en este viaje. Jake estaba a mi lado, y eso lo hacía todo un poco más soportable.

''Entre Laberintos y Miradas''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora