''Entre Laberintos y Miradas''

Capítulo 33: El partido

*"En el instante en que la música empieza a sonar y el mundo se detiene, sabemos que estamos a punto de vivir un momento que cambiará nuestras vidas para siempre."*

El estadio estaba lleno de energía vibrante y expectante. El sonido del público se mezclaba con el eco de los gritos animados, creando una atmósfera electrizante. Jake estaba en el campo, moviéndose con una habilidad asombrosa mientras el partido avanzaba a su punto culminante. Sin embargo, había algo más en el aire esa noche, una tensión palpable que me hacía sentir como si estuviera en el centro de un gran secreto.

La noche estaba fresca, y el aire estaba lleno de una mezcla de emoción y anticipación. Yo había decidido vestir algo que me hiciera sentir especial para esta ocasión. Elegí un vestido azul marino que llegaba hasta justo por encima de las rodillas, con un delicado encaje en el escote y las mangas. El vestido resaltaba mis ojos verdes, y las pequeñas lentejuelas en el encaje capturaban las luces del estadio con un brillo sutil y elegante. Mis tacones negros, aunque altos, eran cómodos y hacían que mi andar fuera seguro y decidido.

El cabello lo llevaba suelto, ligeramente ondulado, en cascada por mis hombros, y mis labios estaban adornados con un suave gloss rosa que complementaba mi maquillaje natural. Me sentía lista para cualquier cosa, aunque no podía predecir lo que Jake tenía planeado.

El silbato final sonó, y el estadio estalló en aplausos. Jake hizo una señal a sus amigos, quienes rápidamente comenzaron a preparar algo especial. La multitud empezó a calmarse, sus murmullos llenando el aire mientras las luces del estadio se atenuaban, creando una atmósfera mágica y cargada de emoción.

Una melodía familiar comenzó a sonar, y me di cuenta de que era "Did I Mention" de la banda de *Descendants*, una de mis canciones favoritas. Jake se situó en el centro del campo, bajo un círculo de luces suaves que resaltaban su figura. Estaba vestido con su uniforme de fútbol, el sudor de la victoria aún brillante en su piel, pero había algo más en su presencia, una mezcla de nerviosismo y emoción que era imposible de ignorar.

Su rostro estaba iluminado por una mezcla de nervios y emoción, y su expresión se volvía más intensa mientras la canción avanzaba. Con un profundo aliento, comenzó a cantar con todo su corazón:

Did I mention that I'm in love with you?And did I mention there's nothing I can do?And did I happen to sayI dream of you every day?Well, let me shout it out loudIf that's okHey, hey (hey)If that's ok (hey)

I met this girl that rocked my world
Like it's never been rocked
And now I'm living just for her
And I won't ever stop
I never thought that it could happen
To a guy like me
But now look at what you've done
You got me down on my knees

Because my love for you is
Ridiculous!
I never knew (who knew?)
That it could be like this?
My love for you is
Ridiculous!
My love is r-i-d-i-c-u-l-o-u-s (r-i-d-i-c-u-l-o-u-s)
It's (ridiculous)
Just (ridiculous)
And I would give my kingdom for just one kiss

Well, did I mention that I'm in love with you?
And did I mention there's nothing I can do?
And did I happen to say
I dream of you every day?
Well, let me shout it out loud
If that's ok
Hey, hey
Yeah
If that's ok (hey)

La voz de Jake se alzó con pasión y sinceridad, cada palabra llena de una devoción palpable. Miré su rostro, su mirada fija en mí mientras cantaba. La emoción en sus ojos era evidente, y cada nota parecía dirigida directamente a mi corazón. Su voz era suave, pero se llenaba de intensidad en las líneas más profundas de la canción.

Mientras Jake cantaba, la intensidad en su rostro se mezclaba con una mezcla de nerviosismo y anhelo. Sus cejas estaban ligeramente fruncidas, sus labios curvados en una sonrisa que mostraba tanto su inseguridad como su confianza. El brillo en sus ojos reflejaba la sinceridad de sus sentimientos, y cada vez que miraba hacia mí, sentía que su amor se manifestaba en cada letra de la canción.

El momento llegó a su clímax, y Jake terminó el verso con una nota particularmente emotiva. La música se desvaneció, pero el eco de sus palabras todavía flotaba en el aire. La multitud estaba en un silencio expectante, como si supieran que el verdadero espectáculo estaba por comenzar.

Jake se acercó lentamente a mí, sus amigos creando un círculo alrededor para darle el espacio y la privacidad que necesitaba. La luz de los reflectores iluminaba su rostro de manera dramática, y yo podía ver cada detalle de su expresión, desde la suavidad en sus ojos hasta la determinación en su mandíbula. Con un gesto solemne, se arrodilló frente a mí, su expresión llena de una mezcla de amor y vulnerabilidad.

"Emily," comenzó, su voz temblando ligeramente, "todo lo que acabo de cantar es verdad. Desde que te conocí, has cambiado mi vida de una manera que nunca imaginé. Eres todo lo que siempre quise y más."

Sus manos temblaban ligeramente cuando sacó un pequeño estuche de su bolsillo. Lo abrió con cuidado, revelando un anillo sencillo pero elegante, con una piedra preciosa que reflejaba la luz de manera mágica. El anillo tenía un diseño clásico, con una piedra central que brillaba con un resplandor cálido.

"Este anillo," dijo, su voz cargada de emoción, "significa más para mí de lo que las palabras pueden expresar. Es un símbolo de mi amor por ti y de mi deseo de construir un futuro juntos."

Se levantó un poco, mirando directamente a mis ojos con una intensidad que me hizo sentir completamente vulnerable.

  "Emily, quiero preguntarte algo muy importante. ¿Puedo ser tu novio? Quiero que estemos juntos, que compartamos nuestras vidas y construyamos algo hermoso."

Las palabras resonaron en el estadio, y un susurro de sorpresa y admiración se extendió por la multitud. Miré el anillo en sus manos, el amor que sentía por él llenando mi corazón. Jake, con su amor sincero y su gesto romántico, había hecho de este momento algo que nunca olvidaría.

Con una sonrisa que luchaba por contener las lágrimas, asentí lentamente. "Sí, Jake. Puedes ser mi novio. Quiero compartir mi vida contigo."

Jake sonrió ampliamente, y la ovación de la multitud estalló en una mezcla de vítores y aplausos. Se levantó y me abrazó con una intensidad que reflejaba toda la emoción que había puesto en su propuesta. El anillo en mi dedo era un símbolo de un nuevo comienzo, un recordatorio de que el amor verdadero podía superar cualquier obstáculo.

En ese momento, con Jake a mi lado y la multitud celebrando nuestra unión, sentí que el mundo era un lugar más brillante y lleno de promesas. Y mientras nos abrazábamos en el campo, rodeados de luces y alegría, supe que este era solo el comienzo de una hermosa y emocionante historia juntos.

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