Capítulo 1: Colisión Inesperada

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                                                                                 "Es mejor ser odiado por lo que eres que ser amado por lo que no eres."

— André Gide                                                         

El sonido de risas y conversaciones llenaba los pasillos del Instituto Rivertown. Jake Thompson, con su usual sonrisa de confianza, caminaba como si fuera el dueño del lugar. Los estudiantes lo saludaban con entusiasmo; ser el capitán del equipo de fútbol le otorgaba una popularidad que no podía evitar. Para él, la vida en Rivertown era predecible y sencilla: entrenamientos, clases fáciles y fiestas los fines de semana. Todo bajo control.

"¡Thompson! ¡Gran partido el viernes!" gritó uno de sus compañeros de equipo desde el otro lado del pasillo, chocando su mano en alto al pasar. Jake respondió con una sonrisa de lado, esa que siempre parecía encantar a todos.

Pero justo cuando se disponía a entrar en su primera clase, una voz lo interrumpió.

"Thompson, te están buscando en la oficina del director."

Jake frunció el ceño. ¿Qué podría querer el director a estas horas? Ajustándose la mochila al hombro, se dirigió a la oficina, encontrando al director Patterson esperándolo detrás de su escritorio.

"Jake, toma asiento," dijo el director, señalando una silla frente a él. Jake obedeció, pero no pudo evitar sentir un ligero malestar.

"¿Todo bien, señor Patterson?"

El director lo miró por un momento antes de responder. "Tengo una noticia para ti, Jake. Necesito que participes en un proyecto especial. No es negociable."

Jake arqueó una ceja. "¿Un proyecto especial?"

"Es un proyecto de ciencias," continuó el director. "Debido a tus recientes calificaciones en esa materia, la señorita Watson ha sugerido que colabores con uno de nuestros estudiantes más destacados para mejorar tu rendimiento. Es una oportunidad para redimirte."

Jake sintió cómo su estómago se revolvía. No le gustaba la idea de que lo obligaran a hacer algo, y mucho menos algo que implicara estudiar más de la cuenta. Pero antes de que pudiera protestar, el director añadió: "Te emparejaremos con Emily Johnson. Estoy seguro de que la conoces."

Jake apenas logró ocultar una mueca. Claro que sabía quién era Emily Johnson. Era esa chica que siempre estaba sentada en la esquina de la biblioteca, con el rostro enterrado en un libro. Una nerd. Una de esas personas que preferían las palabras impresas al mundo real.

"¿Emily Johnson? ¿Esa chica rara?" preguntó, sin poder evitar el tono despectivo en su voz.

El director lo miró severamente. "Esa 'chica rara' es una de nuestras mejores estudiantes. Deberías considerarte afortunado de tener la oportunidad de aprender algo de ella."

Jake apretó los dientes. Esto no iba a ser fácil.

***

Al otro lado del instituto, Emily Johnson estaba ajena a la noticia que cambiaría su vida en las próximas semanas. Sentada en la biblioteca, como de costumbre, devoraba las páginas de su última novela de ciencia ficción. Para ella, Rivertown High era solo una parada más en su camino hacia el futuro. Las interacciones sociales no le interesaban, y mucho menos los dramas del instituto. Su mundo estaba en los libros, en las palabras que la transportaban a otros lugares, lejos de la realidad.

"Emily, la señorita Watson te está buscando en el aula de ciencias," interrumpió la bibliotecaria, sacándola de su concentración.

Emily asintió, cerrando su libro con cuidado antes de levantarse y dirigirse al aula. Cuando llegó, la profesora ya la esperaba con una expresión seria.

"Emily, tengo un favor que pedirte," dijo la señorita Watson. "Quiero que ayudes a un compañero con su proyecto de ciencias. Es crucial para que pueda aprobar la materia."

Emily parpadeó, sorprendida. "¿Quién es?"

"Jake Thompson."

El nombre resonó en su mente como una mala broma. Jake Thompson. El chico popular, el atleta, el que siempre estaba rodeado de amigos y de chicas que suspiraban por él. Emily lo había visto de lejos, pero nunca había intercambiado una sola palabra con él. Y ahora, ¿se suponía que tenía que trabajar con él?

"Señorita Watson, no estoy segura de que sea una buena idea," dijo Emily, tratando de mantener la calma. La idea de pasar tiempo con alguien tan diferente a ella le generaba una ansiedad inesperada.

"Lo sé, Emily, pero confío en que tú puedes ayudarlo," respondió la profesora con una sonrisa alentadora. "Y quién sabe, tal vez él también tenga algo que enseñarte."

Emily dudó por un momento, pero al final asintió. No era de las que huían de un desafío, aunque este desafío parecía más social que académico.

***

Más tarde, cuando ambos se encontraron en el laboratorio de ciencias, la tensión era palpable. Jake la observó con una mezcla de curiosidad y desdén, mientras Emily mantenía la mirada baja, tratando de concentrarse en los materiales del proyecto.

"Bueno, supongo que tenemos que hacer esto," dijo Jake, rompiendo el incómodo silencio.

Emily asintió sin mirarlo. "Sí, hagámoslo."

Así, en medio de matraces y microscopios, comenzó una colaboración que ninguno de los dos había pedido, pero que estaba destinada a cambiar sus vidas para siempre.

''Entre Laberintos y Miradas''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora