Comportamientos autodestructivos

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¿Por qué hacemos cosas que nos perjudican, como empezar a beber o fumar, a pesar de conocer los riesgos? Estas pregunta no es fácil de contestar y cada persona puede tener una opinión distinta, pero desde mi perspectiva, hay dos razones principales que podrían explicar este comportamiento.

La primera razón es el deseo de destacar y llamar la atención, aun sabiendo que no es la mejor decisión. A menudo, las personas se sienten atraídas por comportamientos que ven en otros, especialmente en aquellos que admiran o que pertenecen a un grupo que desean entrar. Vamos a poner como ejemplo principal a los adolescentes.

En una sociedad donde los adolescentes asocian el consumo de alcohol y tabaco con la idea de ser "adulto" o aparentar ser "más mayor", puede crear que sientan una fuerte tentación de imitar estas acciones. No lo hacen necesariamente porque disfruten del sabor del alcohol o del tabaco, sino porque buscan ser aceptados, divertirse y encajar. Para ellos, beber o fumar se convierte en una especie de ritual social que les hace sentir que pertenecen y que disfrutan más de las experiencias que viven. Este comportamiento puede ser una forma de rebelarse o de marcar una identidad propia, aunque en el fondo sepan que no es saludable.

La segunda razón es la presión social, un factor muy poderoso que influye en nuestras decisiones. Vivimos en un mundo donde, queramos o no, se forman jerarquías y grupos con distintos niveles sociales, y la necesidad de pertenecer a un grupo considerado "superior" puede llevarnos a tomar decisiones que normalmente evitaríamos. Existe la creencia, entre los adolescentes, de que ser parte de un grupo que es visto como más popular o con mayor influencia social te hace mejor. Si dentro de un grupo todos comienzan a beber o a fumar, es probable que uno sienta la necesidad de hacer lo mismo para no quedar excluido.

La necesidad de encajar y la búsqueda de aprobación pueden ser más fuertes que el conocimiento de los riesgos, especialmente en edades tempranas o en momentos de inseguridad personal. Este dilema da a entender la importancia de la educación y el desarrollo de una autoestima sólida, que permitan a las personas tomar decisiones más saludables y resistir las presiones externas.

Es posible que haya más razones o que las reales no sean las que he mencionado, pero como he dicho al principio, es mi pensamiento y es otra interpretación sobre el tema, además de recalcar que cualquier razonamiento es válido.

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