Amor propio

31 4 1
                                    

Este es un mensaje para todos aquellos que están en un proceso de crecimiento personal y desarrollo emocional.

Desde mi perspectiva, existen dos cosas en la vida que jamás deberíamos pedir ni mucho menos mendigar: la verdadera amistad y el amor verdadero. Ambos son regalos que fluyen entre quienes se valoran y desean estar presentes en la vida del otro.

Las personas siempre encuentran tiempo para quienes realmente les importan. Siempre envían mensajes y responden con interés a aquellos con quienes desean estar en contacto. Así que, cuando alguien te dice repetidamente que está "demasiado ocupado" o que "no tiene tiempo", créelo. No te esfuerces en convencer a esa persona de lo contrario, ni intentes hacer que cambie. Si realmente quiere estar en tu vida, encontrará la manera de hacerlo.

Es cierto, duele. Duele enfrentar la realidad y aceptar que alguien a quien aprecias no te prioriza del mismo modo. Pero ese dolor, en realidad, es una señal, una herida emocional que te está invitando a aprender a amarte a ti mismo y a reconocerte en toda tu valía. Y, cuando logras ese amor propio y te reconoces plenamente, dejas de necesitar la validación externa; dejas de mendigar amor y amistad, porque estas conexiones profundas comenzarán a llegar a ti sin esfuerzo y de forma natural.

Nadie debería rogarle a otro que lo ame, que lo quiera, que acepte su amistad o que le dé su tiempo y atención. Valórate lo suficiente para no pedirle a alguien que haga un espacio en su vida si no le nace hacerlo. Haz de ti mismo una prioridad y no conviertas en indispensable a alguien para quien solo eres una opción.

Confía en que, a medida que te enfoques en ti mismo, atraerás a personas que te valoran y aprecian por quien eres, personas que estarán dispuestas a compartir tiempo contigo sin reservas ni excusas.

Just thoughtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora