"... y aún así me quedé"

26 3 0
                                    

Últimamente veo mucho en redes sociales el trend de "... y aun así me quedé", donde las personas cuentan situaciones que saben que no son correctas, ya sea por infidelidades, faltas de respeto o incluso actitudes tóxicas que alguien tuvo hacia ellos, y aun así decidieron quedarse al lado de esa persona. Estos videos me hacen reflexionar mucho sobre cómo, en nuestra sociedad actual, parece que hemos dejado de poner límites saludables, aceptando casi cualquier cosa con tal de no perder a las personas que tenemos cerca.

Me pregunto por qué hacemos esto. ¿Por qué es tan difícil alejarnos de algo o alguien que sabemos que no nos hace bien? Quizás sea por miedo a la soledad, por el apego emocional o porque, de alguna forma, hemos aprendido que el amor lo puede todo, incluso cuando ese "amor" nos duele más de lo que nos sana.

Pero esto es lo que creo: no poner límites no es amor. Aceptar faltas de respeto, mentiras o traiciones no nos hace más fuertes ni más comprensivos. Al contrario, nos hace olvidar nuestro valor como personas. Nos acostumbra a vivir en relaciones que nos desgastan emocionalmente, que nos hacen sentir pequeños, y que muchas veces destruyen la confianza en nosotros mismos.

Cuando nos quedamos en situaciones que nos dañan, enviamos un mensaje –no solo a los demás, sino a nosotros – de que nuestras emociones, nuestros límites y nuestro bienestar no importan lo suficiente. Y eso no está bien. Muchas veces confundimos el poner límites con ser egoístas y no es así, sino que es nuestro amor propio por encima de lo demás. Es reconocer que no podemos cambiar a los demás, pero sí podemos decidir cómo queremos que nos traten.

No es fácil. Alejarse de alguien, sobre todo si lo queremos, duele. Pero a veces, más doloroso que irse es quedarse en un lugar donde sabemos que no somos respetados, valorados, tratados como merecemos...

Creo que necesitamos cambiar la narrativa. En lugar de normalizar el quedarse en situaciones que nos hacen daño, deberíamos hablar más sobre la importancia de poner límites, de elegirnos y de entender que el amor no tiene que doler para ser real.

No es tu trabajo arreglar lo que otra persona rompió. Mereces algo más grande, más bonito y más sano. Y, sobre todo, mereces alguien que te respete tanto como tú te respetas a ti mismo. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 20 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Just thoughtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora