"Pero"

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La manera en la que nos expresamos y las palabras que elegimos son mucho más importantes de lo que podríamos llegar a pensar.

Cuando hables con alguien sobre un tema delicado y mencione la palabra "pero", presta atención a lo que viene después. Aunque "pero" parece una palabra pequeña e insignificante, en realidad es muy importante a la hora de comunicarnos ya que marca un cambio en la conversación o muestra la intención principal del mensaje. Por ejemplo, si alguien te dice: "De verdad que quiero verte, pero...", pon atención a lo que sigue. Podrían decir algo como: "De verdad que quiero verte, pero no tengo tiempo".

El uso de "pero" en este caso indica que lo que se dijo antes, aunque puede que sea cierto, no es tan importante como lo que viene después. Es como si la persona estuviera tratando de suavizar un mensaje difícil, primero diciendo algo positivo o neutral, y luego diciendo la verdad que puede ser más difícil de aceptar.

Esto también pasa cuando intentas autoconvencerte sobre algo, ya sea sobre el comportamiento de alguien o por lo que sientes. Por ejemplo, si piensas: "Creo que le importo, pero...", es importante que te detengas y pienses detenidamente lo que dices después. Podría ser algo como: "Creo que le importo, pero no me lo demuestra". Esa parte después del "pero" es donde realmente estás expresando lo que sientes o lo que es más real para ti.

Por eso la próxima vez que escuches o uses la palabra "pero", tómate un momento para reflexionar sobre lo que realmente se está diciendo. Esta táctica es sencilla y puede ayudarte a entender mejor tanto a los demás como a ti mismo, permitiéndote ir más allá de las palabras iniciales y llegar a lo que realmente importa en el mensaje.

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