El dolor de soltar

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El dolor que se siente al saber que la persona que amas no es un amor correspondido puede ser muy difícil de superar, sobre todo cuando has dado todo por esa persona a la cual te has entregado por completo y has hecho sacrificios por alguien que no haría lo mismo por ti. Se siente como una puñalada en el corazón, un sentimiento difícil de calmar. Es una sensación de vacío y tristeza, donde los recuerdos se mezclan con la realidad.

En ese instante te das cuenta de que tu tiempo con esa persona terminó y que el sueño de estar juntos se ha desvanecido. Aceptar que nada volverá a ser como antes es doloroso pero es parte de las experiencias que la vida nos da. Debes aprender a dejar ir, aunque duela, porque aferrarse solo prolonga el sufrimiento.

Al principio, puede parecer que el dolor nunca desaparecerá, pero cada pequeño paso te aleja un poco más de esa sensación y te acercará a una nueva oportunidad donde el amor sea recíproco. Durante ese período permítete sentir todas las emociones del duelo: tristeza, ira, confusión entre otras hasta finalmente, la aceptación. Incluso habla de tus sentimientos con amigos y familiares, personas que te aman y quieren verte feliz.

A medida que pasas por este proceso, te volverás a descubrir a ti mismo cosa que en un futuro agradecerás. En ese ciclo de superación intenta encontrar nuevos intereses que mantengan tu mente ocupada de esos recuerdos, rodeate de personas que te valoran. Ahí es cuando la herida empezará a sanar y, aprenderás que el verdadero amor comienza contigo mismo y que mereces a alguien que te ame y te aprecie en igual medida.

Los consejos anteriores no se aplican a todas las personas, ya que cada uno es único en su manera de sentir y manejar el dolor. Lo que puede ayudar a una persona a sentirse mejor puede no funcionar para otra. Pero hay ciertas personas que les puede servir por lo que lo muestro.


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