Austin López ha llevado una vida apacible y sin complicaciones, siempre aferrado al control y la organización. Sin embargo, todo cambia cuando la oficial de policía Victoria Wood aparece en su vida con una misión que desafiará su rutina.
Victoria ne...
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Austin
—¿Bikinis? —niego con la cabeza—. ¿Quién autorizo esa línea de ropa para la campaña publicitaria con Eclaire?
—Usted, señor—me confirma Cori.
Frunzo el ceño odiando mis torpes decisiones por un momento y mis ojos se desvían hacia Victoria que está sentada en el sillón gris de mi oficina tecleando en su computadora con el ceño fruncido mientras bebe de su limonada y hace gestos con la nariz.
Me negaba rotundamente a que alguien más la viera con solo dos prendas.
—Cancela esa mierda.
Cori se queda estática al escucharme decirlo en español, ella asiente y no cuestiona ni discute nada, cuando digo algo en mi lengua natal es porque realmente hablo enserio. Cori era americana con padres españoles, ella me entendía perfectamente.
—No podemos cancelarlo, se llevará a cabo mañana en la mañana.
—No volveré a repetirlo, Cori—la miro amenazador y ella traga—. No quiero ver a mi novia en ropa interior...
—Austin—me interrumpe Cori—. ¿Eres consciente que es su profesión? —frunzo el ceño—. Ella es modelo, y es su trabajo, ella estuvo completamente de acuerdo.
Respiro hondo odiando por un momento lo difícil de todo esto, ¿Por qué mierda me importa? Debería de importarte un comino.
Sin mirar a Cori o responderle, doy media vuelta y me largo. Entro a mi oficina con evidente enojo, Victoria desvía su mirada de su computadora y al ver a Cori entrar tras de mi cierra el portátil antes de levantarse para mirarme confundida.
—¿Estas bien? —se coloca frente a mi e intenta tomar mi mano, pero la aparto—. Austin...
Cori se queda estática y abre los ojos, instantáneamente me doy cuenta de mi arrebato, ¿Qué mierda estoy haciendo? Me encuentro con los ojos negros de Victoria y trago grueso, me está taladrando con la mirada enojada de la Oficial de Policía.
—Lo siento...
—Esta celoso—avisa mi secretaria antes de que pueda excusarme—. Mañana serán las fotos en bikini... Quiere que las cancele.
—No quiero que las canceles—corrijo—. Las vas a cancelar.
—¿Por qué? —cuestiona mi novia falsa.
Miro a Victoria y luego a Cori. La secretaria da un paso atrás.
—Los dejo solos para que hablen—me mira por ultima vez—. Piénsalo bien, será un éxito esta línea de ropa playera, no lo arruines por celos.
—¡Lárgate!
Ella cierra la puerta de golpe largándose de mi oficina y suelto el aire que estaba reteniendo.
—No puedes hacer eso.
—¿Quién lo dice? —me pongo recto y la miro igual que lo hace ella, enfrentándola con la mirada.
