Mundo Imperfecto: La Profecía del Último Mago

Capítulo #16: el Metamorfo Místico.

LA HABITACIÓN de Henry, conquistada por los tres jóvenes y la gárgola guardiana, era el escenario perfecto para dar lugar a la reunión en cuestión. Henry y Skarlett prefirieron la cama, mientras James se sentaba con desdén en un sofá que había surgido de la nada. Gol, como era de esperarse, permanecía de pie, inmóvil e imponente, con los brazos cruzados sobre su pecho.

La atmósfera era de expectación, incluso Skarlett, que siempre parecía tener la respuesta a todo, no podía ocultar su curiosidad por lo que James estaba a punto de relatar.

—Henry, querías saber sobre los sombrares, y por qué el bajo mundo te persigue —dijo James, aplicando un tono dramático, como si estuviera a punto de desvelar un secreto asombroso e imprescindible.

Henry asintió, mientras sus ojos oscuros reflejaban su deseo de comprender el misterio que lo perseguía.

—Sé por qué el errante me persigue, pero no la razón de que lo haga el bajo mundo, ni desde cuándo —añadió Henry, con una mezcla de frustración e intriga.

James sonrió, una sonrisa enigmática que prometía respuestas y al mismo tiempo insinuaba que la verdad podría ser más compleja de lo que imaginaban.

—Directamente, desde que despertaste tus poderes y saliste de su control. Verás, todo el bajo mundo, y en realidad todo el mundo, solo tiene un máximo gobernante, un solo rey. Sé esta información porque durante los últimos años he trabajado para él. Mejor comencemos por partes...

-----------------------------------------------------------

El silencio se instaló en la habitación, palpable como una barrera invisible, mientras los tres jóvenes absorbían la breve información que James les había brindado.

—Según James, lleva viviendo más de cincuenta años. Con su aspecto de humano es difícil creerlo, pero esa es su edad original —dijo Skarlett, dejando a todos incrédulos.

James asintió. Su rostro tranquilo transmitía la sabiduría de un ser que había presenciado el paso del tiempo.

—Además, mi madre es una vampira imperfecta y mi padre está encerrado en un refugio debajo del Blackadder con la forma de un ogro gigante —añadió James, pasando su voz por un tono melancólico.

—Eso es mucho para asimilar —murmuró Henry, decidido a que no se le escapara ningún detalle.

Skarlett asintió en señal de acuerdo, comprendiendo la magnitud de la información que les había revelado James. Ya que lo conoció de niña, cuando sufría los efectos de su maldición de olvido.

—Entonces sujétense porque solo es el principio —aseguró James con una sonrisa y acentuando su mirada sabia con un brillo peculiar, que insinuaba un pasado turbulento y una peligrosa aventura por venir.

James explicó que los de su raza solo podían adoptar una forma de cada especie, una peculiaridad que les obligaba a cuidar de sí mismos y de los demás, ya que nunca se sabía cuándo sería necesario transformarse en una sirena para sobrevivir en el mar, o en un lobo para atravesar un bosque hostil.

—El tiempo límite de cada transformación es simplemente la muerte —añadió, su actual tono sombrío ilustraba la crudeza de su realidad—. También debemos asegurarnos de cambiar de forma si el cuerpo está enfermo o en riesgo de fallecimiento prematuro.

Sin embargo, a pesar de estas limitaciones, los cambia formas podían disfrutar de una extraña forma de inmortalidad, pues cada transformación era como un nuevo nacimiento, una oportunidad de comenzar de nuevo, de experimentar el mundo desde una perspectiva diferente.

La aldea donde James nació, llamada Morphae, había sido un oasis de paz, un lugar donde la magia de los cambia formas fluía sin obstáculos. Pero esa paz se rompió de forma repentina, como un espejo que se hace añicos.