coche misterioso

3 2 1
                                    

Fue entonces cuando recordé la habitación secreta que había encontrado al principio, poco después de haberme convertido en jefe. Era un pequeño espacio al fondo de mi despacho, oculto tras una puerta disimulada en la pared. No muchos sabían de su existencia, y se había convertido en mi refugio secreto cuando necesitaba estar completamente solo.

Me dirigi hacia all, abriendo la puerta con cuidado. La habitación era pequeña, pero cómoda, con un sillón, un escritorio y, lo más importante en ese momento, un baño privado. Me dirigi al baño, cerré la puerta y dejé que el agua fría corriera por mis manos antes de salpicarme la cara. Necesitaba despejarme y prepararme mentalmente para lo que estaba por venir.

Después de secarme, me mire en el espejo. El reflejo que me devolvía la mirada no era el de alguien cansado o preocupado; era el de alguien que sabía exactamente lo que estaba haciendo, aunque empezaba a darse cuenta de las posibles complicaciones. Sali del baño, me acomode el pelo y respire hondo antes de volver al despacho.

Laura ya estaba allí cuando volví, esperando junto a mi escritorio. me miró con una mezcla de curiosidad y tensión, como si estuviera tratando de leer mis pensamientos. Me acerqué a ella con una sonrisa tranquila y la invite a sentarse.

- De que querías hablar? - Le pregunte, manteniendo mi tono casual.

Laura sonrió y se inclinó un poco hacia adelante, su voz suave y casi juguetona.

-Samuel, últimamente... He notado que has estado muy ocupado -dijo, eligiendo sus palabras con cuidado -. Y bueno, solo quería asegurarme de que todo está bien. Sabes que siempre estoy aquí para ti ¿verdad?

Había algo en su tono, en la manera en que sus ojos buscaban los míos, que hacia que evidente su intención. Estaba claro que no era solo preocupación por mí bien estar lo que la había llevado a hablar conmigo.

-Laura, por supuesto que lo se- respondí, sonriendo de manera reconfortante -. De hecho, eso es algo que siempre he apreciado de ti. No solo eres eficiente en tu trabajo, sino que también eres alguien en quien puedo confiar.

Ella sonrió, pero su mirada no perdió su chispa de expectativa. Estaba esperando que dijera más, que cruzará una línea que había estado trazada entre nosotros desde el principio.

- sabes, Laura - continúe, inclinándome un poco hacia adelante- , eres especial para mí. No eres solo una compañera de trabajo. Hay una razón por la que confío en ti más que en cualquier otra persona aquí.

Sus ojos brillaron ante mis palabras, y pude ver qué estaba colgando de cada palabra que decía.

- ¿De verdad? - pregunto, su voz casi un susurro.

Asentí lentamente, manteniendo el contacto visual.

- Si y es precisamente por eso que quiero que sepas lo mucho que valoro nuestra relación. Eres más que una amiga, más que una colega. Eres alguien en quien confío plenamente.

Laura sonrió, y pude ver qué mis palabras estaban haciendo efecto. Sabía que estaba jugando con fuego, pero también sabía que debía manejar esto con tacto para evitar complicaciones futuras.

- Gracias, Samuel - dijo ella finalmente, su tono cargado de emocion -. Eso significa mucho para mí.

Nos quedamos en silencio por un momento, cada uno sumido en sus pensamientos. Podía ver en sus ojos que estaba esperando algo más, pero sabía que no podía ir más allá sin complicar todo. Finalmente, rompí el silencio.

-Laura, sabes que siempre puedes contar conmigo. Y si alguna vez necesitas hablar de cualquier cosa, estoy aquí para ti. Pero también quiero que sepas que estoy bien con como están las cosas ahora. No quiero que nada cambie entre nosotros de manera que pueda complicar lo que tenemos.

Comunidad 512Donde viven las historias. Descúbrelo ahora