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Su dolor de cabeza era insoportable ni siquiera quería levantarse de la cama de aquel desconocido con él que había pasado la noche.

Si hubiera sabido que no recordaría nada al día siguiente hubiera preferido ir a casa y no estar ahí en esa cama, esperaba que al menos el chico o la chica sea linda o lindo.

- Claramente estas teniendo una gran consecuencias después de beber tanto.- esa voz era tan familiar y al abrir los ojos vio un lugar conocido, la alta estaba en la puerta de la habitación.

Anoche no la había visto ni la anterior así que pensó que no se metió en su noche de diversión pero al apartar la sábana solo vio su ropa interior.

- Parece que lo logre.

- No cantes victoria Sana, no hicimos nada.

- Qué? Nada de nada?

- Así es, soy muy respetuosa y lo unico que hice fue sacarte el vestido para que durmieras más cómoda, lo unico que paso es que dormimos en la misma cama porque a pesar de que el sofá es cómodo prefiero mi cama, el desay....- no pudo seguir hablando porque vio a la chica levantarse y agarrar el bote de basura para vomitar.

Se acerco a ayudarla con su cabello rosa que se podía ensuciar, lo agarro con delicadeza peinando con ambas manos hacia atrás y sosteniéndolo.

- Lo bueno es que no estas vomitando en el piso, que comiste ayer?

- Te puedes callar...

- Es que estas botando mucho.

- Deja de mirar.- la contaría toco su rostro con su mano mientras la otra sostenía el bote.

- Ya tranquila o derramarás el vómito en el piso...

- L-lo haré en tu... camisa si no te callas.

- Okey me quedo en silenció.

Cuando la pelirosa dejo de vomitar se fue al baño a asearse, busco ropa limpia para dejarla encima de la mesa del lavamanos y al parecer tardó mucho porque la contraria ya estaba saliendo en toallas.

- Dejo la ropa encima de la cama yo iré a ver...- antes de que pueda salir Sana la puso contra la pared, ya que estaba de espalda no podía ver la sonrisa coqueta que le gustaba.- Ya no te duele la cabeza?

- Un poco pero si me distraes dejara de dolerme...- las manos de Sana pasaron por su abdomen hasta llegar a su entrepierna.- Parece que alguien necesita atención.

Aparto con cuidado a la contraria para girarse rápido y agarro las muñecas de las manos de Sana poniéndola sobre la cabeza de esta contra la puerta.

- Sana tal vez yo necesite la atención por un momento pero tu necesitas alguien que te cuide y quiero ser yo quien cure tus heridas.

- De que heridas hablas? Tu eres la que esta lastimada.- dijo viendo la herida en la frente de la chica, fue de la caída de ese día que la llamo borracha, tenía cuatro puntos de sutura, también tenía un hematoma en su pómulo.

Por alguna razón se sentía mal.

- Físicamente si, sentimental no, pensé en no hablar de eso si no lo recordabas pero siendo algo tuyo supongo que esta bien decirlo, me contaste lo que un chico te hizo.

- Y sientes lastima por eso? No fue gran cosas, era una niña ingenua en ese tiempo, sales o me vas a ver cambiarme de ropa?

La alta negó y salió de la habitación dirigiéndose a la mesa para desayunar, cuando la pelirosa se hizo presente se dirigió directo a la puerta pero esta estaba con seguro.

- Me vas a secuestrar.

- No, ven a comer y toma la pastilla para el dolor de cabeza, también hay sandwich y batido para la resaca.

hell in heavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora