Capitulo 3
Declaran desaparecida a Martina Stoessel, hija del empresario Alejandro Stoessel, desde ayer por la noche despues de no encontrarla en su residencia en Las Vegas. La policia aun esta buscando testigos, pero las unicas personas que habian viajado con ella, tambien estan desaparecidas...
El somnifero habia echo efecto en ella desde que habian partido de Las Vegas. No especificamente en un avion de primera clase, si no mas bien en una avioneta de una agencia de la que ella jamas habia oido hablar. Con amenazas, algunos gritos y llantos, Jorge habia logrado que Martina no hablara en todo el viaje. Que caracter tenia esta mujer. Discutia tanto con el como podia. Cada vez que tenia la oportunidad, ¿acaso no sentia ni un poco de miedo con el?, era diferente... muy diferente a cualquiera otra.
Jorge la tomo del brazo, despues de 8 horas de viaje, era la primera vez que la tocaba. La sostuvo fuertemente, Martina solo cedio. El metio las llaves del departamento en la cerradura y procedio a abrirlo. Hizo entrar a Martina.
-¿Te gusta? - Le pregunto a ella, refiriendose al departamento.
-No - Le respondio ella. Seca. Y con un hilo de voz. De inmediato se adentro mas al pequeño cuarto que Jorge habia conseguido para los dos.
-¿Pensabas que iba a comprarme una suite solo para tenerte a ti? - La vio entrar. Delicadamente poso sus ojos en las caderas de ella, sin que Martina lo notara del todo. Relamio los labios ahora al observarla, y si... tal vez pensar un poco... todo lo que haria con el.
Cerro la puerta del departamento, solo el sabia como asegurarla por si Tini quisiera escapar. Dos candados. Tres y despues se hicieron cuatro. Una barra de seguridad. Y otra amenzada - Creo que no tengo que volver a repetirte lo que te pasaria si intentas salir ¿no?Martina ni siquiera le respondio. Su cuerpo empezaba a debilitarse.
Ahora mas que nunca deseaba dormir. El somnifero de Jorge, que el habia utilizado en su pañuelo, le habia echo efecto... o tal vez solo deseaba llorar un poco en algun lugar lejano, sin que el pudiera verla.
-Necesito dormir... - Le confeso ella. Jorge la miro de reojo. No es que realmente le importara lo que ella necesitara, su mision solo era tenerla y exprimir todo el dinero que pudiera conseguir de ella, pero de alguna u otra manera... quiso atenderla
-No hay lugar - Le dijo el. Por primera vez se atrevio a mirarla a los ojos. Tini tambien lo hizo - Esto no es un hotel nena.
-No necesito una cama, necesito dormir - Le dijo ella, con la voz debilitada. ¿Que le pasaba? De pronto se sentia peor que nunca. Descompuesta. Lo ultimo que le faltaba en este momento era enfermarse.
Jorge escucho sus ultimas palabras. Se adentro a la unica habitacion que habia en ese pequeño departamento y entrecerro la puerta para que Tini no pudiera observar lo que hacia haya adentro. Saco un par de sabanas y una manta gruesa para luego tenderlas en el suelo.
-Duerme aqui - Le dijo el. Frio. Como siempre. Martina lo escucho y fue hasta la habitacion donde Jorge estaba.
-Gracias... - Susurro ella, sorprendida. No se esperaba ese gesto de el. Levanto la mirada, que guapo era... de verdad... le gustaba mucho mirar sus ojos. Aunque pareciera una tonteria.
El asintio
-Martina... - Murmuro el. Y a ella le dio un pequeño escalofrio al escuchar su nombre entre sus labios. Tanto que llego a erizarle la piel. - No causes problemas ¿si? No quiero tenerlos contigo. - Le dijo, antes de cerrar la puerta de la habitacion. Con todo esto no habia llegado a preguntarle su nombre. ¿Como es que se llamaba? Aun no lo sabia. Pero despues de todo no habia resultado tan mal... observo lo que habia hecho por ella para que pudiera dormir y le dieron ganas de llamarlo... preguntarle su nombre... se rio de ella misma al escuchar sus propias fantasias.
¿Que dirian sus amigas de algo como eso?, volvio a reirse. Ahora se concentro en su ropa. No se la cambiaba desde ayer. Como odiaba aquello. Giro a mirar la puerta de la habitacion, completamente cerrada... no perderia nada si se cambiaba ahi mismo. Asi que se quito la ropa que traia desde ayer y se adentro en el pequeñisimo baño que habia dentro de la habitacion, colocandola sobre el lavadero. Su bonito encaje quedo al descubierto. Se quito las zapatillas, deseosa por descansar por fin... salio del baño, despues de haber lavado como pudo su ropa y dejandola secar y luego de eso... se acosto sobre las sabanas que habia en el suelo.
Pero que linda estaba... muy buena, guapisima. Con todo en su sitio. Y si empezaba por las piernas, pararia en un lugar prohibido que su lengua moriria por probar. ¿Que pasaria si lo intentaba ahora? Jorge intento aguantarse las ganas. Miraba todo desde la puerta. ¿Es que acaso era un maldito plan para provocarlo como nunca en su vida? Relamio los labios, ahora mirandole debajo de su cuello, redondos y jugosos... deseo tanto provarlos ahora mismo, hasta hacerla gritar tan fuerte como podia, era su unica peticion. Hacerselo. Tanto. Poseerla. Hacerla gozar hasta escucharla pedir mas y mas.
Cierra la puerta... se dijo a si mismo. Dandose cuenta de la enorne ereccion que ahora adornaba sus pantalones con solo mirarla tendida sobre esas sabanas, con una bonita lenceria... y cuanto amaria sacarsela con los dientes ahora... dijo entre pensamientos. Oh maldicion... que Diosa. Entra y hazla tuya... le dijo su subconciente muy dentro de el. Jorge cerro y abrio los ojos rapidamente, necesitaba irse de ese lugar antes de que pudiera terminar con ella. Poseyendola con todas las fuerzas de su cadera. Cerro la puerta sigilosamente. Vaya, estaba anonadado y con la vista mas nublada que nunca, necesitaba hacerselo ahora mismo. Y no se aguntaria las ganas.-------------
Wooow Jorge se la quiere cojer *O*
3 votos y sigo
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Secuestrada ~HOT~ *Jortini* 《Terminada》
RomanceCuando Jorge Blanco, uno de los criminales mas buscados en todo Estados Unidos, le convocan para el secuestro de cinco chicas millonarias en Las Vegas, no duda ni un segundo en aceptar la oferta. Lo que el jamas penso... fue enamorarse de una de sus...