Secuestrada ~HOT~ *Jortini* 《Terminada》

Capitulo 8

Capitulo 8

La habia dejado encerrada, a base de candados y barras de seguridad que solo un experto de la CIA podria descifrar y claro... el.
Despues de retirar el dinero de Tini lo habia colocado en un botin que guardaria bajo siete llaves en alguna parte del pequeño departamento. Sin embargo, habia dejado el dinero suficiente para la comida que necesitaba, sin mencionar alguna ropa de segunda que le compraria a Martina, tanteando, pues no se sabia su talla.

Y despues de algunas horas... habia llegado a casa.

-Mierda... - Se dijo a si mismo al abrir la cerradura. Cerro la puerta y observo a Tini con una sonrisa radiante sobre el divan, con una lata de cerveza en la mano.

-Vaya, acabas de llegar y ya insultando...

-No te lo dije a ti, es que... ¿estas borracha?

-¿Yo? - Pregunto ella algo sorprendida, al mismo tiempo que soltaba una carcajada. La lata de cerveza revoto, cayendose al suelo.

Jorge nego con la cabeza, tiro el botin sobre la pequeña mesa y con la otra mano tendio la pizza que habia traido.

-Te dejo apenas una hora y haces esto - La reprendio. - Te he traido ropa y comida - Dejo la bolsa de ropa sobre el divan. - No puede ser... eres peor que una niña pequeña, te has tomado toda mi coleccion de Heineken... y ni siquiera... - Cuando se detuvo, se percato que hablaba solo.
La vio tendida, tenia los ojos levemente cerrados en un descanso profundo. Linda. Muy linda. Quiza habia sido por algo que habia terminando eligiendola a ella entre esas 5 mujeres. Quiza alguien intentaba decirle algo. Pero no queria ponerse a pensar en eso, al contrario, despues lo notaria. La cargo entre sus brazos, intentando no despertarla. Los borrachos eran mas duros que una piedra, pero aun asi tuvo cuidado. Sus manos se aferraron a los muslos de ella, teniendola con firmeza. Camino hasta la habitacion, abriendola con una mano, sus musculos se tensaron cuando tuvo que acostarla sobre las sabanas en el suelo. Toda mi coleccion de Heineken... penso. Y una leve sonrisa se expandio por sus labios.

-Lo lamento... - Le dijo ella. Abriendo los ojos suavemente. Jorge se tenso.

-¿Por que?

-Por tomarme tu coleccion.

-Da lo mismo

-Pero dijiste que te molestaba

-Y ahora digo que me da lo mismo. - Intento irse, apunto de ponerse de pie, sintio las tibias manos de Martina cogerle el brazo.

-No te vayas... - Le pidio en susurros. Jorge la miro a los ojos, era inevitable no hacerlo cuando lo necesitaba... se sentia tan bien cuando la miraba tan intensamente - Vamos, quedate... - Murmuro ahora, acariciandole los biceps. Jorge lo sintio exquisito. Observo las pequeñas manos de Martina acariciarle el brazo.
Maldicion ¿de que manera lo hacia que lo ponia tan tenso?

-¿Para que? - Le pregunto, sin querer saber la respuesta, tan solo quedarse ahi mismo.

-No lo se... - Martina lo empujo hasta ella, esta vez para que se acostara a su lado. Jorge callo tendido. Las fuerzas se le habian ido. De pronto se encontraba hechizado por ella y sus penetrantes caricias. - Tal vez para que me digas tu nombre.

-Pense que lo sabias... - Doblo los brazos y los coloco bajo su cabeza - Jorge, Jorge Blanco.

-¿Y porque lo de ayer? - Pregunto ella

-¿Que cosa?

-Te detuviste

Y una cosa era cierta. Los borrachos eran los mas sinceros del mundo.

-Tu no querias... - Le respondio sin sobresaltarse. No valia la pena molestarse de nuevo.

-¿Como lo sabes? - Tini dio vuelta. Cayendo sobre el torso de Jorge. El volvio a posicionar sus ojos sobre los de ella. Esta vez si tenia muchas ganas de hacerla suya. Tantas. Muchisimas. La deseaba con toda su alma. Se relamio los labios. Necesitaba hacer suyo cada centimetro de su boca.

-¿No es asi? - Le pregunto. Su brazo izquierdo le abrazo la cintura por detras. Haciendo que sus cuerpos se juntes mas esta vez.

-No... - Le respondio ella. Mierda, ¿lo hacia porque estaba ebria? O porque... ¿en verdad lo sentia asi? - Jorge... - Una oleada de deseo se apodero de el cuando la escucho decir su nombre. Se la imagino gritando ahora. Con la garganta ronca. Gimiendo. Al ritmo de sus caderas. Dandoselo todo. - Besame... - Le pidio. Y si. Mil veces si, Martina... lo estaba volviendo loco.

--------------

Oleee la Tini borracha, ole la Tini que se lanza.
Vamos Jorge besala, venga, vamos. BESO BESO BESO BESO

¿Les va gustando?

7 votos y sigo

Este cap se lo dedico a @J0rt1n1